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Urbanismo

Sol i Vista quiere más seguridad en la obra de la segunda fase del Pla de Barris

El Ayuntamiento acaba de sacar a licitación por 200.000 euros la reforma de Roger de Llúria y creará dos nuevos espacios de aparcamiento

Parte del mobiliario de los primeros trabajos se acaba de instalar.

Sol y Vista quiere más seguridad en la obra de la segunda fase del Plan|Plano de BarriosOlívia Molet

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Los vecinos de Sol i Vista esperan con expectación y cautela el inicio de la segunda fase del Pla de Barris, que consistirá en la reforma de la calle Roger de Llúria en el tramo hasta Josep Iglesies i Fort. El Ayuntamiento sacó este 11 de noviembre a licitación las obras, con un presupuesto inicial de 196.889 euros IVA incluido. Los trabajos de la primera fase, centrada en las calles Entença, Almirall Requesens y Nelson Mandela, están en estos momentos acabando de terminarse con la colocación de mobiliario y arbolado pendientes y el arreglo de los últimos detalles. Su despliegue generó importantes molestias entre el vecindario de la zona, que celebra la ejecución del proyecto pero lamenta haber tenido que convivir con problemas de movilidad y con multitud de obstáculos en la vía de especial afectación para las personas mayores.

La presidenta de la Associació de Veïns del barri Sol i Vista, Ana Belén Castaño, explica que «sabemos que es positivo que se remodele el barrio y claro está que queremos que se haga pero necesitamos que las obras se lleven a cabo con más control y seguridad con el fin de evitar las caídas que ahora» hemos «tenido». La primera fase, que ha costado 639.978 euros y finalizará semanas tarde con respecto a las previsiones anunciadas, «limitó mucho la accesibilidad a los vecinos y algunos se quedaron sin poder salir demasiado de su casa bastante tiempo». Por eso, «hemos pedido que no nos volvamos a encontrar en una situación similar», añade Castaño.

Fuentes municipales precisan que el Ayuntamiento, «como en todas las obras, se compromete a garantizar el máximo de facilidades a todos los vecinos a fin de que puedan acceder en sus casas y transitar con la máxima normalidad posible», y que trabajará para que «la afectación sea mínima» aunque esta «es una mejora muy importante para el barrio». En detalle, la segunda fase del Pla de Barris de Sol i Vista e Immaculada, que es la correspondiente a la calle Roger de Llúria, mantendrá el sistema de circulación existente con dos sentidos en el tramo desde la carretera de Alcolea hasta la calle Josep Iglesies Fort, y prevé dirección única para el resto de la calle. La solución proyectada amplía las aceras siguiendo los criterios recogidos en el Pla de Mobilitat Urbana de Reus y dotándolo de unas características similares a las calles recientemente remodelados, con bordillos de granito, pavimento de aceras de loseta o terrazo y pavimento asfáltico. Las secciones se han diseñado en base a dar una mayor comodidad a los peatones y estarán adaptadas a personas con movilidad reducida, aumentando la anchura de las aceras actuales. La actuación incluye también obras en el sistema de saneamiento, alumbrado y jardinería. El proceso de licitación admite ofertas de empresas hasta el 3 de diciembre y contempla unos cuatro meses de obras desde la adjudicación.

Cerca de la residencia y del Estadio

Más allá del arreglo de Roger de Llúria, el Ayuntamiento también sacará adelante otras dos acciones que irán destinadas a mejorar las opciones de estacionamiento a Sol i Vista. Se trata de dos zonas, ahora solares, que se habilitarán como aparcamientos de vehículos. Uno de ellos está ubicado a continuación de la residencia Roger de Llúria. El otro, entre el Estadi Municipal y los huertos urbanos. Este último sí que forma parte del Pla de Barris, aceptado en el periodo de alegaciones, pero el primero resulta directamente de un compromiso tomado con el vecindario de la zona y que próximamente se trasladará a la realidad.

Materialitzar el Pla de Barris está siendo posible porque el Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya aprobó la prórroga hasta 31 de diciembre de 2019 de los proyectos beneficiados por la convocatoria de 2009. Al verano, y una vez acordada esta ampliación del margen de maniobra, el Ayuntamiento solicitó también a Territori una nueva prórroga hasta el 2023. Si la propuesta de Reus recibiera luz verde, su aplicación se extendería al total de proyectos a nivel catalán. De momento, y a la espera de que la segunda fase del Pla de Barris de Sol i Vista e Immaculada se ponga en marcha, la primera habrá servido para dotar las calles Entença, Almirant Requesens y Nelson Mandea de unas superficies «coherentes con las obras realizadas recientemente en el entorno, con bordillos de granito, pavimento de aceras de loseta y eliminando barreras arquitectónicas».

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