La tormenta en Barcelona desvía al menos cuatro vuelos en el Aeropuerto de Reus

La fuerte tormenta que ha descargado sobre Barcelona obligó a desviar en otros aeropuertos algunos de los vuelos que estaban programados en El Prat. Al menos cuatro de ellos, tal como concretan fuentes de Aena, habrían tenido que trasladarse a las instalaciones del Aeropuerto de Reus para completar el trayecto. Se trata, en detalle, de un avión procedente de Amsterdam operado por Transavia y que había previsto el aterrizaje a El Prat cerca de las cinco de la tarde, uno de Vueling que cubría la ruta Jerez-Barcelona y que tenía que haber desembarcado en torno a las 17.15h, y uno de Frankfurt y operado por Lufthansa que tenía planificada la llegada a las seis de la tarde. Un vuelo privado también habría sido desviado y otro de procedente de Catania, operada igualmente por Vueling, contemplaba inicialmente finalizar el viaje a Reus pero pudo acabar haciéndolo en el Aeropuerto de Barcelona.

En las situaciones de tormenta como esta resulta habitual que los aeropuertos tomen la determinación de espaciar los despegues y los aterrizajes para aumentar el nivel de seguridad. Los desvíos se producen, a menudo, o por la imposibilidad de tomar tierra por la acumulación de vuelos o por la decisión de las compañías de no mantenerse a la espera de autorización durante un periodo que resultaría más largo. Es frecuente, también, que algunos de los vuelos desviados puedan reanudar después el viaje hasta su aeropuerto de origen o que desplieguen dispositivos para trasladar a los pasajeros finos allí por carretera. El Aeropuerto de Reus registra durante la temporada de invierno una actividad sensiblemente inferior a la de la campaña turística y el hecho de que las precipitaciones en la zona se centraran únicamente en una franja del día permitió asumir estos vuelos desviados de El Prat. Engunay, y aparte de operativas puntuales, sólo quedará la ruta regular de Ryanair Reus-Londres. Los aterrizajes se consumaron en la capital del Baix Camp sin incidencias.