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El conflicto de las AVV del barrio Juroca hace intervenir el Ayuntamiento

Finalmente, después de llegar a un acuerdo, Manuel Villalba será el presidente de la asociación, que prevé volver a unirse

Manuel Villalba, Carles Pellicer, Sandra Álvarez y Montserrat Flores durante el acto de ayer.

El conflicto de las AVV del barrio Juroca hace intervenir el AyuntamientoOlívia Molet

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Manuel Villalba, presidente histórico de la Associació de Veïns del barri Juroca, vuelve a presidir la entidad después de un breve periodo conflictivo con la última junta. Históricamente, el barrio contaba con dos entidades vecinales, la primera, fundada en 1976, y otra La Unión, creada el 1987. Durante el verano de este 2018, la junta dirigida por Sandra Álvarez, creyendo que la otra asociación vecinal no estaba lo suficiente activa para trabajar para dinamizar el barrio, reactivó La Unión, y se propuso poner en marcha varios proyectos, como recuperar las fiestas del Juroca, adherir la entidad a la Federació d'Associacions de Veïns de Reus, y trabajar para volver a dar vida al barrio.

Manuel Villalba, que había sido presidente de la otra AVV del barrio Juroca, y varios vecinos de la zona, quisieron intervenir en la gestión de la junta presidida por Álvarez, ya que creían que no estaba actuando de la mejor manera, motivo por el que, hubo cierto conflicto entre las dos juntas. Una situación que acabó provocando la intervención de la concejalía de Participación, Ciudadanía y Transparencia del Ayuntamiento de Reus, que creyó necesario intervenir para propiciar que hubiera un acuerdo entre las dos partes.

Una celebración oficial

Ayer, las dos partes celebraron un acto en el barrio para escenificar el cambio de junta, y estuvieron presentes, la concejala de Participación, Ciudadanía y Transparencia, Montserrat Flores, y el alcalde de Reus, Carles Pellicer, que según comentó durante los parlamentos, «había anulado reuniones» para poder estar presente en la celebración.

Flores explicó al Diari Més, que el objetivo del consistorio en esta situación era promover que «hubiera una suma» y se llegara a un acuerdo, porque cualquier otra opción «debilitaba» las posibilidades del barrio.

Finalmente pues, Sandra Álvarez decidió dejar el cargo, alegando que no tenía bastante tiempo para «dedicar a la entidad» a causa de sus «responsabilidades familiares», y ceder la presidencia a Villalba, ya que «cuenta con una gran experiencia, que lo avala para hacerse cargo». Próximamente, se celebrará una asamblea para decidir si las dos asociaciones se unifican, y para ver qué acciones se emprenden.

El nuevo presidente, aseguró que la nueva junta respetará algunas de las iniciativas de Álvarez, como la posible adhesión a la FAVR, y las actividades sociales y festivas que ya se habían empezado a organizar.

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