La FAVR reúne ahora 29 entidades e incorporará a octubre dos más

La reciente decisión de la Associació de Veïns l’Harmonia del Carme de salir de la Federació d’Associacions de Veïns de Reus (FAVR) ha dejado este colectivo con un total de 29 entidades federadas. La cifra representa, con todo, tal como detalla al Diari Més el presidente de la FAVR, Valentín Rodríguez, «diez más con respecto a las 19 que había cuándo entré al cargo, ahora hace siete años y medio».

Rodríguez, que fija en cuatro las asociaciones activas y que no están vinculadas ahora en la FAVR, adelanta que «en la próxima asamblea, ya en octubre, se incorporarán dos más», una de nueva creación y una que ya existía. Este «es un tráfico normal de entidades que entran y salen, y el balance es positivo», explica.

Sobre las críticas que su gestión ha recibido, por parte de algunas asociaciones, en los últimos tiempos, el presidente de la FAVR se muestra claro y dice que esta gestión «responde a lo que se comenta a las asambleas que se hacen cada tres meses, que son las que siempre marcan las líneas, y la junta directiva, que nos reunimos cada mes, cumplimos los mandatos que salen de la asamblea». «Quien no puede entender eso, no entiende cómo funciona el movimiento asociativo», concluye. En relación a las asociaciones de vecinos que han abandonado la Federación, Rodríguez valora que «cada uno puede pensar lo que quiera» y precisa que «cuando alguien es pero no se siente representado, lo primero que tiene que hacer es hablar con nosotros. Y yo hablo con todo el mundo». Sin embargo, dice, «hay gente que tiene otros intereses. Y yo, que también podría criticar, no lo haré».

Gala solidaria y firmas

Entre las ventajas de pertenecer a la FAVR, su presidente destaca que «todas las asociaciones tenemos asesoría jurídica y en arquitectura, para ayudar en cualquier tema, y no sólo las entidades sino también los socios» y dice que «en todas las fiestas de barrio, ponemos chocolate y coca, y llevamos el Campi con dos talleres». A mayor escala, «organizamos cada año, por Navidad, la gala solidaria, a través de la cual recogemos juguetes para los niños que no tienen. La idea de llevar Reus Ciutat de la Música a los barrios salió de aquí, y también recogemos firmas por la construcción del apeadero de Bellissens y contra la pobreza energética: llevamos unas 3.000 por cada causa».

«A la hora de reclamar cosas de ciudad, hacerlo como 29 asociaciones nos da mucha fuerza», añade Valentín Rodríguez, que apunta que «más allá de todo, formar parte de la Federación de Asociaciones de Vecinos también genera mucho buen rollo entre las entidades y una relación de cosa compartida». El movimiento vecinal, asegura, «está muy vivo. Es una cosa altruista y, como tal, depende de muchos factores, pero tiene un papel muy importante y estará presente siempre».