La estación de autobuses se empezará a rehabilitar a finales de este año

El grupo municipal del PSC presentó, al pleno que el Ayuntamiento celebró ayer, una moción para instar a la Generalitat a ejecutar el plan de rehabilitación de la estación de autobuses de la capital del Baix Camp. La moción ya se presentó hace dos años, sin que prosperara, y el grupo socialista volvió a insistir con el fin de pedir al departamento de Territorio y Sostenibilidad que redactara un proyecto de rehabilitación. Para sorpresa de los miembros del PSC, el concejal de Urbanismo Marc Arza anunció que la rehabilitación de este espacio se podrá empezar a finales de este año.

El proyecto de mejora de la estación de autobuses tendrá un precio de cerca de 100.000 euros, los cuales pagará la Generalitat como propietaria del equipamiento. Arza detalló que se llevará a término «una modernización y mejora, se repararán algunas vías que tiene la estructura y se instalarán carteleras eléctricas que, hasta ahora, no había». El concejal de Urbanismo también adelantó, durante la sesión plenaria, que el proyecto saldrá a licitación «antes de mediados de septiembre y esperamos que se pueda empezar a desarrollar a finales de año, hacia el mes de diciembre».

La remodelación se incluye en un programa de la Generalitat que ya ha comportado mejoras en otras ciudades como Lérida. El hecho de que se hubiera actuado en diferentes localidades y que en Reus, con la necesidad real que presentaba la estación, no se actuara. En este sentido, Arza expuso que hace cerca de un mes y medio «supimos que estaba el proyecto en 10 ciudades, nos reunimos con el alcalde y los responsables de Territori y conseguimos que Reus se incluyera». En este sentido, el concejal de Urbanismo defendió «el gobierno ha hecho el trabajo».

Una remodelación insuficiente

La moción presentada por el PSC, después de saberse que la rehabilitación se ejecutará en los próximos meses, se aprobó por unanimidad. Con todo, algunos de los grupos municipales aportaron algunos matices. Desde la CUP mostraron su voluntad que este proyecto fuera ligado a mejoras en la movilidad, como la conexión con el apeadero de Bellissens o con el plan de la bicicleta. El concejal de los anticapitalistas Oriol Ciurana expuso, entendiendo que todo el mundo estaba a favor que se ejecutara la mejora en la estación, «tendría que ser un punto de la moción obligar a conectar la estación con la universidad si finalmente se sale adelante con la remodelación».

A pesar de celebrar la ejecución de la rehabilitación, sin embargo, Arza también aseguró «no es suficiente para lo que necesita la estación pero lo ejecutaremos». En este sentido, el alcalde detalló que la remodelación del equipamiento tiene que ir ligada a la remodelación prevista en el Mercat del Carrilet, hecho que condiciona porque «no podemos hacer el proyecto definitivo de rehabilitación de la estación si estamos pendientes del proyecto en el mercado».

Ante esta situación, expuso Arza, a finales de este año se iniciará el proyecto para mejorar los principales desperfectos y puntos débiles del equipamiento, y después se tratará con la Generalitat «una actuación general que irá ligada al proyecto del Mercat del Carrilet».

Renovación de la flota

El pleno aprobó, con los votos favorables de los grupos del gobierno y del PSC y el PP, un compromiso de gasto plurienal a fin de que Reus Transport pueda renovar su flota. Así, la empresa encargada del servicio municipal de bus renovará sus 13 vehículos mediante un renting. La empresa suministradora será Mercedes-Benz, quien aportará 10 vehículos en febrero del 2019 y tres más el año 2020. Además, la empresa de movilidad municipal se quedará con los tres autocares más nuevos de la actual flota para guardarlos como reserva.

Marc Arza expuso que los actuales autocares «tienen unos 10 años y acumulan cerca de 800.000 kilómetros». La renovación de la flota supondrá un precio de casi 4.500 euros mensuales por vehículo, un gasto que incluye la compra, el seguro y el mantenimiento.

La parada intermedia

La propuesta de la CUP para implementar la posibilidad de que el bus urbano pueda pararse entre dos paradas oficiales durante el servicio nocturno si una mujer lo solicita, fue aprobada por unanimidad. La moción del grupo anticapitalista pide un estudio y la necesidad de trasladar el debate al consejo de administración de Reus Transport, que valorará la posibilidad de incorporar esta parada a demanda. La propuesta de la CUP se incluye en una visión feminista de la movilidad.