Palmas y ramos de laurel miran hacia arriba en el inicio de la Semana Santa en Reus

La bendición del Domingo de Ramos dejó ayer en la capital del Baix Camp el primer momento de intensidad de la Semana Santa 2018 después de que, el jueves pasado, el último ensayo cuaresmal con la bajada de lanzas de los armados y la presentación del Opúsculo de la Real Congregación de la Purísima Sangre a cargo del alcalde, Carles Pellicer, dieran el pistoletazo de salida oficial en esta época del año que conmemora la pasión, la muerte y la resurrección de Jesús. Palmas y palmas bien arriba, especialmente los más pequeños volvieron a disfrutar de una fecha que recuerda la llegada de Cristo a Jerusalén y que, de forma escalonada a lo largo de la mañana, vertía imágenes de ilusión y de devoción a diferentes parroquias de Reus.

Desde primera hora de la mañana, en manos de los niños, palmas y ramos de olivo circulaban por todos los rincones del municipio. ¡Algunos, que quizás participaban en la tradición por primera vez, se esforzaban al levantar las manos al grito de «no llego más arriba»!, y buscaban unos brazos dónde subirse. Otros, llegando a la plaza de la Sangre al punto de las once del mediodía, arrastraban todavía el sueño de la noche anterior y trataban de no perder por el camino una palma que hacía el doble de su altura. ¿Entre los más menudos, había también quien llegando a la plaza preguntaba la madrina y la mona cuando será»? y provocaba un estallido de risas a su alrededor.

Centenares de reusenses en cada parroquia tomaron parte ayer de la cita aunque el tiempo no acompañó excesivamente, en una mañana del Domingo de Ramos que se presentó frío pero donde la lluvia, que amenazaba, tampoco llegó a hacer acto de presencia.

Ofrenda del clavel

La jornada, una de las más populares, familiares y festivas en el calendario de Semana Santa, reservó también espacio para la ofrenda del clavel al Cristo de la Primera Caiguda, en la parroquia de Sant Josep Obrer, nuevamente con protagonismo para los más menudos de la casa. Como cada año, la imagen recibió durante toda la mañana una avalancha de flores que le acompañarán durante los próximos días. Será entonces cuando la Semana Santa 2018 –en la cual el Ayuntamiento ha invertido este año un esfuerzo extra con respecto a la promoción– despliegue los actos principales y los más esperados en la ciudad.

Vía crucis y el Cirio Pasqual

Antes, pero, ayer, la tarde culminó con el traslado, organizado por la Archicofradía del Santo Cristo de la Cruz, de la imagen de Cristo al jardín de las Hermanitas de los Pobres, acompañada por la Cofradía de Sant Josep i Sant Jaume con la Cruz de los Improperios, los Armados de la Sangre y la banda de cornetas y tambores Rosa de Reus para llevar a término el Viacrucis. Ya por la noche, la parroquia de Sant Francesc de Asís acogió la ofrenda del Cirio Pasqual y la presentación del cartel de la Procesión del Silencio.