El Ayuntamiento pagará 105.000 euros de sobrecoste por el pabellón del Ciutat de Reus

El Ayuntamiento de Reus acatará una sentencia judicial que lo obliga a pagar 104.889 euros del sobrecoste de las obras del polideportivo ligero del CEIP Ciutat de Reus. La Sala del Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña resolvió el pasado septiembre que el consistorio reusense tiene que transferir esta cantidad en Transcornejo, la empresa constructora del equipamiento, en concepto de los costes añadidos que le supuso la construcción del equipamiento. Según han explicado fuentes municipales a este diario, todavía no se ha acabado el plazo para interponer un recurso pero la corporación no tiene intención de hacerlo y, por lo tanto, la sentencia será firme en los próximos días.

Este será el último capítulo de un largo litigio judicial que empezó cuando la compañía reclamó al consistorio el abono de 196.236 euros por el «exceso de obra» que le supusieron las instalaciones deportivas de esta escuela situada en el barrio Gaudí, que se inauguraron el año 2010. El Ayuntamiento se negó a hacer el pago y la empresa decidió llevar el caso a los juzgados, que finalmente han dado la razón a Transcornejo en parte. Han estimado que tenían derecho a la compensación económica, pero la han rebajado casi a la mitad.

En esta última sentencia, formulada el 14 de septiembre pasado, el juez considera probado «sin ningún tipo de duda, que la dirección facultativa tenía conocimiento de las obras y no se opuso a que se ejecutaran, cosa que equivale a una aceptación tácita». Por otra parte, afirma que «no se acredita la existencia de defectos en la ejecución de la obra», con excepción de algunos menores que se mencionan en la sentencia, y que han provocado que se rebaje en unos 5.000 euros la cantidad pedida inicialmente por la empresa, que ya se había rebajado considerablemente en sentencias anteriores del mismo caso.

El juez desestima el argumento principal de la defensa del Ayuntamiento, que afirma que el contratista se tenía que ajustar al proyecto y a los pliegos de condiciones, y que las modificaciones se tenían que autorizar por escrito, cosa que no se hizo. En este sentido el juez afirma que, a pesar de estar de acuerdo con este planteamiento, el consistorio tendría un «enriquecimiento sin causa» si no pagara los trabajos que, a pesar de no haberse encargado formalmente, beneficiaron las obras y se hicieron de acuerdo con sus instrucciones y con su consentimiento.

Dos de hechos, uno pendiente

El abril pasado hizo siete años que se inauguró esta instalación. Se construyó con un presupuesto de 1.094.065 euros, financiado en parte a través del Fondo Estatal de Inversión Local. Junto con el polideportivo ligero del CEIP Alberich i Casas, que se inauguró el mismo año, son instalaciones ideadas para dar servicio a la escuela donde están construidas, pero también para facilitar la práctica deportiva y la realización de actos cívicos y culturales entre los vecinos de su entorno. Tienen una pista cubierta de pavimento sintético y dos vestuarios. Un año después de que se inauguraran se presentó el proyecto de otro polideportivo ligero al CEIP Cèlia Artiga, en el barrio Sol i Vista, la ejecución del cual ha sido reclamada recientemente por los vecinos.