Fomento recupera la iluminación de los accesos de la T-11 en Reus

Operarios han iniciado hace pocos días los trabajos necesarios para que se vuelva a iluminar la rotonda que conecta la T-11 con la avenida de Bellissens, y lo prevén hacer «de manera inminente» también a la conexión con la C-14, la variante de Reus. Así lo concretan fuentes de la subdelegación del gobierno en Tarragona, después de que la presencia de trabajadores que reparaban cableado de las farolas se hiciera visible ayer al mediodía en uno de los puntos que, desde hace semanas, se encontraba completamente a oscuras. Bellissens, que había vivido una primera intervención para recuperar la luz el verano pasado –y ha vivido de otros de sucesivas a raíz de episodios de robo de cable–, vuelve a centrar ahora trabajos de reconexión a la luz, aunque desde el Ministerio de Fomento puntualizan que esta «podría no verse inmediatamente porque los trabajos se alargan algunos días hasta el encendido».

Las mismas fuentes explican que «se están delimitando unas zonas prioritarias para ir actuando progresivamente, a medida que sea posible.» Bellissens ha sido el primero de estas zonas en Reus, antes de la variante. Una tercera zona entre las prioritarias se localiza ya dentro del término municipal de Tarragona y se corresponde con «la N-240 en dirección a Valls, en la zona de la Cruz Roja, donde tratarán de dotar la vía con el alumbrado y ponerlo en marcha». «No hay ningún calendario sino que se va actuando allí donde es necesario. En los puntos donde es más fácil hacerlo, porque no hay que hacer una canalización nueva, será más rápido. Y si hay que hacer las canalizaciones, los trabajos durarán más», apuntan desde la subdelegación, donde subrayan que «se trata de delimitar zonas prioritarias y actuar a medida que se tenga capacidad para hacerlo».

Reponer el cableado

Los trabajos pasan básicamente por «reponer el cableado en los casos en que este había sido sustraído de los puntos de iluminación y se tiene que colocar de nuevo» y por «cambiar la farola –es decir, la parte que emite la luz, como podría ser una bombilla en otros casos– si es que está rota o que ha dejado de funcionar por alguna causa».

A su momento, desde Fomento atribuyeron la problemática de la falta de iluminación a los accesos de la T-11 a Reus por los robos de cableado.

En un comunicado, la Cámara de Reus puso de manifiesto el pasado 4 de septiembre que «una variante de esta importancia, con la densidad de tráfico que registra y con intersecciones tan concurridas cómo son las carreteras de Alcolea, Salou, Bellissens, Tarragona o Montblanc no puede tener estas deficiencias en la iluminación» porque, más allá de la cuestión estética, «está en juego la seguridad». Y subrayaba que «el enlace del Aeropuerto con la carretera de Tarragona en estas fechas registra un notable aumento de circulación de vehículos, especialmente de transporte público» en forma del incremento de las frecuencias, por ejemplo, en las conexiones de bus entre Reus y Tarragona. Desde la subdelegación reconocen que este «es un nudo importante» y por eso «se actuará en pocos días».

Diferente es la situación del tramo de carretera que enlaza la T-11 y el AP-7, sin iluminación desde años atrás y que ha quedado a oscuras por la «necesidad de ahorro energético». En la respuesta del gobierno a una pregunta Congreso, Fomento precisaba que este punto «no es igual» en el resto y recordaba que «desde septiembre del año 2015 se mantienen apagados los tramos de autovía que presentan una intensidad media diaria inferior a 80.000 vehículos por día».