La asamblea dice «no» y el PSC reusense se aparta del pacto para un presupuesto municipal

La ejecutiva del PSC propuso ayer a la asamblea de militantes la postura del «no» ante un posible acuerdo con el gobierno que facilitara la aprobación del presupuesto municipal del 2017, una opción que fue secundada de manera unánime y que lleva al Grupo Municipal socialista a poner fin a cualquier negociación en este capítulo. Los motivos los detallaba la formación en un comunicado emitido cerca de una hora después del inicio de la misma asamblea, que se esperaba más extensa, y se fundamentan en «las últimas noticias relacionadas con el equipo de Carles Pellicer», entre las cuales se encuentran el déficit de 8,4 millones con que cierra el 206 el Hospital Sant Joan y las actuaciones judiciales vinculadas a las prótesis de Traiber, que «evidencian una incapacidad alarmante por gestionar sus responsabilidades».

Cuestiones como estas «han generado una preocupación y un malestar importantes», tal como apuntan desde el PSC, «que nos impiden dar cualquier tipo de apoyo|soporte para sacar adelante iniciativas que acaben teniendo una gestión nefasta, tal como se va demostrando estos días», añadía la nota. El caso es que, con todo, las conversaciones con el gobierno que conforman PDeCAT, ARA Reus y ERC habían fructificado últimamente en la aceptación de «muchas de las propuestas socialistas» que «habrían mejorado las cuentas municipales» pero con qué, a pesar de eso, «no queremos ser cómplices de poner más recursos en manos del gobierno para que la ciudad empeore».

Cuentas congeladas

Los principales caballos de batalla del portavoz Andreu Martín, tal como él mismo detallaba recientemente, se situaban en el ámbito social, y las conversaciones con los interlocutores del gobierno giraban alrededor de seis puntos principales, cuatro de los cuales se habían tratado ya con anterioridad y dos se ponían recientemente encima de la mesa. «El trabajo es mucho más elaborado, se ha hablado con mucha más sinceridad y se ha contado con nosotros como un Grupo Municipal que hace propuestas constructivas, cosa que no había pasado hasta ahora,» explicaba hace quince días al socialista.

De hecho, antes de la reunión de la asamblea del PSC, se elaboró un expediente que habría acelerado los trámites para la convocatoria de un pleno extraordinario y la aprobación de las nuevas cuentas –ya fuera mediante el voto favorable o la abstención– en caso de «sí» de la militancia este martes por la noche. Martín comparecerá hoy por la mañana para entrar en la concreción de la negativa al pacto. El comunicado avanzaba ayer, con todo, que «el PSC se sentó a negociar con el gobierno porque la ciudad pasa por una situación muy difícil y había que disponer de una buena herramienta, un presupuesto, para poder avanzar». El interrogante que se plantea ahora es por qué no ha habido acuerdo si las líneas socialistas habían tenido lugar en el expediente y si la base de la decisión de la asamblea no es únicamente el Hospital Sant Joan y Traiber. El pronunciamiento de la asamblea no variará la situación de las cuentas municipales, que permanecían prorrogados automáticamente desde el pasado 2 de enero, pero sí que agota a la alternativa del gobierno para cambiar este año este escenario.