El Hospital Sant Joan endurece los controles en la compra de las prótesis que coloca

El Hospital Sant Joan de Reus incrementa los filtros en la adquisición de las prótesis que implanta a pacientes que se atienden en sus instalaciones y se ha integrado, por primeravez este 2016, en una central de compras que tiene como finalidad «ofrecer seguridad jurídica» a sus miembros y «garantizar la estricta aplicación de la normativa de contratación del sector público». En detalle, el centro sanitario, que forma parte del Consorcide Saluti Social de Catalunya –una entidad pública con un centenar de asociados por todo el territorio y donde también está presente Sagessa- acaba de adherirse al Servei Agregat de Contractacions Administratives(SACAC) impulsada desde el mismo consorcio con el fin de, según apuntan fuentes del Hospital Sant Joan, «conseguir más controles y garantías» en los implantes y también un mejor precio manteniendo la calidad.

Las mismas fuentes concretan que, actualmente, el Hospital Sant Joan realiza a través del SACAC el proceso de licitación de las prótesis de rodilla y codo, las primeras que llegarán a Reus mediante este nuevo sistema que endurece los controles, y es uno de los 17 equipamientos e instituciones que han hecho este pedido conjunto, el cual será distribuidoen diferentes centros de Cataluña un total de 2.021 implantes, con los correspondientes cementos. Hasta 446 de las piezas irán a parar al Sant Joan, el que más ha encomendado.

«Garantías» del nuevo modelo

La cifra del encargo se establece teniendo en cuenta la cantidad de prótesis que el hospital en particular colocó el año pasado –es decir, el consumo del 2015–, que fueron también cerca de 450, y sitúa el centro reusense como el más activo en este ámbito de entre los 17 que realizarán juntos la compra de los implantes que utilizarán este año. Los otros 16 que recibirán piezas de la empresa adjudicataria son el Hospital Vall d'Aran, el Hospital de Palamós, el ConsorciSanitaride la Anoia, Pius Hospital de Valls, el ConsorciSanitaridel Garraf, el Hospital de Granollers, el Hospital Sant Bernabé, el Hospital de la Santa Creu de Vic, el Hospital de Olot y Comarcal de la Garrotxa, el Hospital de Mataró, la FundacióSalutEmpordà, el Hospital Comarcal del Alt Penedès y la Corporacióde Salutdel Maresme; y, bajo el paraguas de Sagessa, el Hospital Comarcal de Móra d'Ebre, el de Amposta y el Verge de la Cinta de Tortosa.

Entre la serie de «garantías» del nuevo sistema de compra a que se suma el Hospital Sant Joan hay el requerimiento de fichas técnicas a los ofertantes, las cuales tienen que incluir, por norma y «como mínimo», una fotografía del implante, una descripción básica y el detalle de destinaciónde uso, la descripción de la composición de la prótesis, la referencia del fabricante y del distribuidor, la marca comercial del artículo, las medidasexactas y la descripción del embalaje y el etiquetado. En el envase de todas las prótesis tiene que figurar la fecha de caducidad, el número de lote, el procedimiento de esterilización que se ha utilizado, la referencia, la cantidad de artículos por envase y el código de barras delmismo.

El SACAC a que se ha adherido ahora el Hospital Sant Joan actúa en forma de central de contratación para el sector sanitario concertado, «convocando procesos de contratación centralizados con destino a los centros que se adhieran a cada una de las convocatorias con el fin de conseguir las máximas economías de escala». De la misma forma, ofrecealos centros asociados aquellos «servicios que requieran en la tramitación administrativa de los expedientes de contratación, incluido el asesoramiento jurídico». Fuentes del Hospital Sant Joan de Reus precisan que todo ello aporta «más control y también más garantías» en la compra de implantes y apuntan que, en los próximos días, el centro se sumará también al proceso de licitación de las prótesis de cadera que abrirá el SACAC.

Traiber y la alerta sanitaria

Se da la circunstancia que el Sant Joan figura entre la treintena de centros que habían trabajado con implantes de la marca Traiber, los cuales acontecieron, rl 2014, objeto de una alerta sanitaria por la Agencia Española del Medicamento (AEM). En total, y en elglobal de los centros, cerca de 3.000 pacientes recibieron prótesis de la fabricante reusenca, casi la mitad de los cuales lo hicieron en intervenciones realizadas a las instalaciones de Sant Joan y por su personal médico. El estado supuestamente defectuoso de las piezas, así como la relación entre la empresa Traiber y el mismo hospital, entre otras cuestiones vinculadas, se investigan dentro de la pieza separada número 4 del caso Innova, en eljuzgado de instrucción número 3 de Reus.