Diari Més

Un sindicato de la Policía Nacional denuncia al juzgado las condiciones de trabajo en el Aeropuerto

El Sindicato Unificado de Policia ha presentado una demanda de conflicto colectivo contra el Ministerio del Interior y la Dirección General

La Policía Nacional denuncia al juzgado las condiciones de trabajo en el Aeropuerto

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El colectivo de funcionarios del cuerpo de la Policía Nacional en el Aeropuerto ha presentado al juzgado de lo social de Reus, a través del Sindicato Unificado de Policía (SUP), una demanda de conflicto colectivo por«el incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales». La demanda, con fecha del pasado 21 de julio y contra el Ministerio del Interior y la Dirección General de Policía, llega después de una retahíla de quejas públicas donde agentes y sus representantes sindicales apuntaban «presión laboral» y una «situación continuada de estrés» motivada por cambios en los horarios de trabajo. En detalle, el desencadenanteha sido«más de un año soportando» una jornada «impuesta» y «con unos horarios de trabajo injustificables, cosa que, además de imposibilitar la conciliación de la vida laboral y la familiar, ha provocado perjuicios a la salud de muchos» de los agentes. La exposición de la situación de puertas afuera desembocó, tal y como detalla ahora el SUP en un comunicado, a la «incoación de un expediente disciplinario con amenaza de sancionar a 13 policías de los 20» que se encuentran destinados en el aeródromo por«una supuesta falta al alterar el normal funcionamiento de los servicios».

Los funcionarios, siempre según el comunicado del SUP, entienden este expediente, que «ha mantenido en vilo durante un año a los mencionados policías hasta que, en junio, era archivado por la misma administración por falta de pruebas», como «un intento inicial por disuadirnos de efectuar denuncias, y seguidamente, como una represalia por haberlas llevadoa cabo.» El colectivo puso en conocimiento de la PrefecturaSuperior de la Policía y la Dirección General de la Policía las condiciones laborales, pero «no hicieron nada al respecto». Entre las medidas propuestas en aquel momento, «figuraba la realización de una evaluación de riesgos psicosociales con el objeto de conocer la magnitud de los riesgos presentes y el alcance de las repercusiones de éstos en las personas afectadas, así como el respeto absoluto a los horarios establecidos legalmente». Al no encontrar respuesta, los hechos se han denunciado delante de la Secretaría del Estado de Seguretat,a Inspección de Trabajo y a la Seguridad Social, y, finalmente, al juzgado de lo social de Reus, según explica el comunicado.

Turnos de trabajo «opresivos»

El SUP deja constancia de que, como consecuencia de las condiciones que el sindicato denuncia, y aunque la plantilla «ha puesto la professionalidadpor delante de la salud», ha habido quienes «hanpreferido cambiar de aires después de meses de baja o haber soportado turnos de trabajo opresivos». En un documento anterior, firmado por cuatro sindicatos del cuerpo policial -SUP, CEP, UFP y ASP- y que se difundió en noviembre del 2015, se daba a conocer que algunos agentes habían sido diagnosticadosporun «cuadro de ansiedad» y habían recibido la baja médica a raíz de la «situación de estrés» que vivía el colectivo en el Aeropuerto de Reus.

En aquel momento, y con el nivel de alerta 4 porlos atentados yihadistas en París, los representantes sindicales denunciaban que el equipamiento sufría, en aquellos meses, una «merma de policías por bajas de estrés laboral», y que «en lugar de realizar su tarea en horario de mañana o tarde», los policías que ofrecían servicio rotaban «en tres turnos de mañana, tarde y noche que se nos asignan siempre el día anterior», una modificación justificada «en base a la convicción de que no estábamos cumpliendo las 37 horas semanales que tenemos que trabajar, que no es cierta y en quellegan a no computar las guardias». Los sindicatos también denunciaban el «agravante» de la voluntad de las compañías aéreas de mantener en el suelo el mínimo margen de tiempo posible sus aviones. Así, «el control de los pasaportes acaba siendo inferior al minuto por pasajero».

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