Peligra la actividad de las asociaciones de las personas mayores y la esclerosis por la falta de voluntarios estables

La delegación de la Fundació d’Esclerosi Múltiple y la de laAssociació d’Amics de la Gent Granen Reus necesitan voluntarios para llevar a cabo sus actividades.

El número de voluntarios permanentes ha bajado bastante en los últimos años, hecho que provoca que algunas entidades vean peligrar sus actividades. «Siempre necesitamos apoyocon el tema de voluntarios», destaca Sefa Bové, responsable de organización de la Fundació d’Esclerosi Múltiple en Reus, que especifica que «voluntarios asistenciales hay pocos». Ahora mismo tienen uno o dos, y cuando son más necesarios son para las clases de aeróbic y las salidas que hacen.

La responsable deAmics de la Gent Gran en Cambrils y en Reus, Magda Civit, expone que también van necesitados de voluntarios, sobre todo de acompañamiento. Ahora mismo son unos 12 voluntarios en Reus pero harían falta 10 más para poder cumplir con las necesidades que tienen. «Tenemos personas mayores en lista de espera para asignarles un voluntario», expone Civit.

Desde ambas asociaciones destacan que «cuesta mucho encontrar voluntarios permanentes». En cambio, para campañas concretas no les acostumbran a faltar. A modo de ejemplo, Bové expone que para la campaña Mulla't porla Esclerosis Múltiple se necesitan unos 500 voluntarios y siempre los consiguen, pero necesitarían más, ya que en algunos lugares tienen sólo uno, sobre todo los más alejados de Reus. «Es difícil buscar voluntarios en pueblos a unos 100 kilómetros de la ciudad», certifica la responsable. Este es un hecho generalizado, ya que a menudo las necesidades de las entidades de ayudas sociales no corresponden con lo que pueden ofrecer los voluntarios. «A veces hay voluntarios que no lo pueden ser porque no se pueden cuadrar los horarios», muestra Civit. Por ejemplo, hay personas que quieren hacer acompañamiento a las personas mayores pero hasta las seis o las siete de la tarde no pueden por motivos laborales. «En invierno las personas mayores no quieren salir a las siete en la calle», dice Civit. En este sentido las entidades defienden que es más fácil conseguir voluntarios en verano. Sin embargo, hay muchos que empiezan y al cabo de unos meses se cansan y los centro los que necesitan, tal como explican, son «voluntarios permanentes, que vengan de forma regular y prolongada».

Por su parte, Civit expone que cree que hay pocos voluntarios porque «estar con niños debe ser más fácil que estar con personas mayores», y el mismo pasa con la esclerosis múltiple.