En el escrito de acusación, la fiscal señala que, a finales del 2018, madre e hija se concertaron para sustraer la libreta de ahorros del domicilio del hombre. Previamente y con el ánimo de obtener un beneficio patrimonial ilícito, apunta, urdieron un plan por el que la mujer acompañó a la víctima a una oficina bancaria de Valls con la excusa de ayudarlo en la gestión de solicitar un número a PIN asociado a su libreta. La procesada se encargó de cambiar en el cajero el número provisional por el definitivo y así pasó a tener acceso al código de seguridad.
Según la fiscalía, cuando dispusieron de la libreta y del número PIN para operar, hicieron ocho transferencias -vía cajero automático- a la cuenta corriente de la hija sin el consentimiento ni el conocimiento de la víctima. La primera, de 2.000 euros, se remonta al 14 de diciembre de 2018. A partir de entonces, transfirieron 3.000 euros los días 20 de diciembre de 2018 y 2 de enero, 12 de enero y 1 de febrero de 2019. El 3 de febrero y el 14 de febrero retiraron 1.000 euros cada día y, finalmente, el 6 de abril de aquel mismo año, 700 euros más.
La víctima sufrió un perjuicio económico de 16.700 euros y quedó en una situación de «precariedad económica», con sólo 100 euros en la cuenta. La fiscalía acusa a las dos mujeres de un delito de estafa agravada y de un delito leve de hurto por el que solicita 2 años y 3 meses de prisión, y multa de 2.640 euros. En concepto de responsabilidad civil, reclama que devuelvan al hombre el dinero sustraído, con los correspondientes intereses. Finalmente, solicita que paguen las costas del juicio, que se celebrará en la Audiencia de Tarragona.