La música centrará el espectáculo de Buhos, pero no será el único elemento.
Teràpia col·lectiva se presenta, de hecho, como una obra de teatro musical con crítica social, humor y sátira. En el contexto actual, sin poder actuar en plazas mayores ni festivales, ni por descontado ante multitudes que bailen a su sonido, la banda que lidera Guillem Solé ha buscado un espectáculo más reposado, con una narrativa más próxima al teatro que al recital de canciones.
En cuanto al repertorio, no se trata de nuevas composiciones creadas expresamente para el espectáculo sino de una mezcla de sus grandes éxitos y las canciones del disco que publicaron a principios de diciembre,
El dia de la victòria (Música Global). Buena parte de las piezas, eso sí, han sido versionadas o adaptadas para el espectáculo teatral.
Buhos promete también «contacto directo» con el público y mucha improvisación. La dirección del espectáculo ha ido a cargo de Albert Pla, buen amigo del grupo y que a menudo ha colaborado en directo. La banda le encargó que pusiera orden a su idea, contando con su dilatada experiencia como músico, actor y creador de espectáculos musico-teatrales.
Pero Albert Pla quita hierro a su papel como maestro de ceremonias, y asegura que Buhos ya lo tenía todo bastante atado. Con ironía, el cantautor relata como todo aquello que él les iba proponiendo (desde pensar en una escenografía, hasta las luces de teatro, pasando por los textos que acompañan las canciones) el grupo ya lo tenía pensado. Así pues, el trabajo «ha sido muy fàcil» y se ha limitado –según Pla- a decir si «estaba bien o no».
Una «aventura»
En cambio, para el grupo «está siendo toda una aventura entrar en el mundo del teatro», destaca Guillem Solé. Es «un nuevo reto» que no se habían ni planteado antes y que se les ocurrió, explica, cuando entendieron que «seguramente no volverían a dar conciertos» como están acostumbrados (con la gente reunida y bailando) durante un buen tiempo.
Auditorios y teatros son el espacio escogido para ofrecer
Teràpia col·lectiva. Y ya hay una veintena de plazas confirmadas hasta mayo del 2021, entre las cuales el Teatro Àngel Guimerà de El Vendrell, el Teatre Auditori Felip Pedrell de Tortosa, el Teatre Principal de Valls, el Kursaal de Manresa, la Atlántida de Vic, el Teatro Coliseum de Barcelona, el Auditorio de Girona, el Teatro Àtrium de Viladecans, el Teatro Fortuny de Reus y el Principal de Olot.