Este ha sido el primer año que la convocatoria del galardón se ha abierto a aspirantes de todo el mundo, hecho que ha ampliado un territorio hasta ahora limitado a los estados miembros de la Unión Europea, Puerto Rico y Uruguay. El director general de la Fundación Pau Casals, Jordi Pardo, destaca que «la Fundación Pau Casals afianza así su compromiso con la formación de los jóvenes músicos y con la voluntad de difundir el legado artístico, cultural y humano de Pau Casals por todo el mundo.»
Con la expansión de la convocatoria, los organizadores han recibido un gran número de candidaturas procedentes de 21 países diferentes, como Nueva Zelanda, Estados Unidos, Canadá, China, Singapur, Honduras, Perú, Alemania, Francia, Serbia o España, entre otros. El asesor artístico de la Fundación Pau Casals y secretario del jurado, Bernard Meillat, resalta «el elevado nivel técnico y artístico de los jóvenes violoncelistas, como también la sorprendente diversidad de temperamentos y personalidades musicales.»
A diferencia de otros años, esta vez la selección final del concurso se hizo en formato digital. Los diez finalistas enviaron dos vídeos con la interpretación de las obras requeridas en esta edición, los cuales ahora están disponibles para el público general en el canal de YouTube de la Fundación Pau Casals –hasta el 24 de noviembre. Los vídeos han sido la alternativa a la tradicional Audición Final que se hacía a la Escuela Municipal de Música del Vendrell, y que este año se descartó debido a la coyuntura sanitaria.
En esta edición, el jurado ha sido presidido por Marta Casals Istomin, cofundadora y vicepresidenta de la Fundación Pau Casals, y formado por personalidades y músicos de reconocido prestigio internacional como Claudio Bohórquez, Henri Demarquette, Gustav Rivinus y Arnau Tomàs -ganador de la Beca Pau Casals el año 1991-, y por el asesor artístico Bernard Meillat.