Diari Més

Agricultura

Los viticultores del Penedès detendrán la vendimia el 5 de septiembre para reclamar un mejor precio de la uva

Denuncian que las grandes bodegas les quieren pagar 30 céntimos por kilo y «llevarlos a la ruina»

Imagen de tractores aparcados en la Rambla de Sant Francesc de Vilafranca del Penedès este 16 de agosto.

Imagen de tractores aparcados en la Rambla de Sant Francesc de Vilafranca del Penedès este 16 de agosto.ACN

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Los viticultores del Penedès han dado un paso adelante este viernes para exigir a las grandes bodegas un precio justo por su uva. Después de aparcar más de un centenar de tractores en la Rambla de Sant Francesc de Vilafranca del Penedès, los campesinos han decidido en asamblea en las puertas del Ayuntamiento hacer una huelga general el 5 de septiembre. Así, los concentrados se han comprometido a no coger «ni un solo grano de uva» y bloquear los accesos de las grandes bodegas. El objetivo de la medida de presión, según Eudald Planella, de Unió de Pagesos, es conseguir abrir un diálogo con las grandes bodegas para desbloquear una situación que compromete seriamente el futuro del sector. Finalizada la concentración, representantes de los sindicatos agrarios se han reunido con el director general del INCAVI, Salvador Puig.

Después de la concentración del miércoles donde los sindicatos agrarios leyeron un manifiesto conjunto para reclamar un mejor precio por su uva, los viticultores del Penedès se han vuelto a reunir este viernes para consensuar medidas de fuerza para obligar las grandes bodegas a incrementar los 30 céntimos por kilo que quieren pagar esta temporada, casi un 30% menos que en la pasada.

Por gran mayoría, los más de 200 viticultores que han participado en la asamblea ante el Ayuntamiento de Vilafranca han acordado hacer una huelga general el próximo 5 de septiembre, en plena vendimia, para obligar las grandes bodegas a sentarse en la mesa de negociaciones con la mediación de la conselleria de Agricultura y el INCAVI.

Rafel Ramon, coordinador comarcal del Alt Penedès de Unió de Pagesos, ha dejado claro que la voluntad de los campesinos se encontrar unos solución pactada y que las grandes bodegas tienen un margen de casi tres semanas para cerrar un «acuerdo justo» con los campesinos. Con todo, ha añadido que el sector «está harto de promesas» y que había que dar este paso adelante.

Los campesinos esperan que esta respuesta conjunta del sector facilite un acuerdo, en el caso contrario no descartan ampliar además de una jornada el paro «hasta que se atiendan sus demandas» porque «ya no tienen nada que perder».

Como se ha comentado durante la asamblea, tanto la conselleria de Agricultura como el INCAVI están dispuestos a sentarse con los viticultores para escuchar sus demandas y tratar de encontrar una solución al conflicto. De hecho, una vez finalizada, una delegación de representantes sindicales se han reunido con el director general del INCAVi, Salvador Puig.

A la concentración también se ha sumado el alcalde accidental de Vilafranca del Penedès, Pere Vernet, para mostrar el apoyo del consistorio a las demandas de los viticultores. Vernet ha asegurado que estas conflictos se producen cuando las decisiones «se toman lejos del territorio». «Cuando no controlas el territorio pasan estas cosas. Precios injustos para una agricultura cada vez más maltratada», ha añadido. También ha recordado que como se trata de economía circular «si no hay uva no hay cava, y si no hay cava no hay trabajo y ya podemos irnos todos».

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