Diari Més

Creado:

Actualizado:

Hoy no he dormido. La cosa empezó hace 35 años. Fui a unos fuegos artificiales a la avenida Països Catalans de Reus coincidiendo con estos días de Fiesta Major. Para los ganxets vintatge: delante del bar Titos, cerca del santuario de la Cori. Durante los fuegos oí un golpe en un coche. Me di la vuelta y, en el suelo vi una especie de cebolla de plástico. La cogí y, la curiosidad y la imprudencia, me llevaron a abrirla para ver qué tenía dentro. Estaba llena de pólvora. Me la llevé a casa y la dejé olvidada en un cajón. Era más complicado tirarla que olvidarla. (¿A qué contenedor tendría que ir?) Y así, ha ido rodando de mudanza en mudanza.

En 2011 hacía una sección en el programa «Via Lliure» de RAC1, con Marta Cailà. Invité a un doble de Harrison Ford, un australiano muy simpático que tenía que hacer una entrada sorprendente. La idea era que apareciese con una pistola de fogueo, al estilo Indiana Jones y dijese aquello de «¡Quieto todo el mundo!», como en el golpecito de estado del 81, no como la terrible sedición que vivimos ahora. Para hacer aquel juego compré en el Corte Inglés balas de fogueo. Pero aquel día hubo un tiroteo en Finlandia y Marta pensó que era mejor no entrar con pistolas. Así que aquellas balas se quedaron en un rincón, junto a la cebolla de pólvora, olvidadas en un armario. Esta madrugada he salido de casa a oscuras, con una media en la cabeza, una gabardina y un maletín. Con el culo apretado y pegado a las paredes de la Rambla Vella he llegado al fortí de la Reina. Allí, a oscuras, he tirado al mar la puta pelota de pólvora, las balas y, ya puestos, un bote de Fairy que rodaba por casa. ¡Uf!

tracking