En el titulo iba a añadir… en el Ayuntamiento de Tarragona, pero no me cabía. La verdad es que ya empezaba a echar en falta los culebrones venezolanos que se grababan en el salón de plenos. Aquella furia de las actrices jóvenes contra los galanes de cabello blanco y bléiser azul. ¡Oooh, qué tiempos! Ahora, siempre que pregunto cuándo empieza el show, todos dicen que todavía están montando el escenario y están tocando los teloneros. Ladies and gentleman, hoy empieza el concierto. Estaba a punto de ir al plenario, pero he dudado porque como no tengo «título» universitario no sé si me admitirán como público. En aquella casa, ¡osti!, antes de entrar tienes que enviar un mayordomo con tus credenciales. Recuerdo que el año pasado necesitaban a uno para prensa y no me aceptaron porque no tengo «título». Ya dice que me gustaba mucho leer la Wikipedia, que hablo castellano, catalán y andaluz… pero no hubo manera.
Nunca habría imaginado Figuerola que su nombre saldría en el Times y en The Sun. Yo creo que para contratar cómicos, quien serviría soy yo. Pau, llámame. Pero te pediría que rebajases un poco las exigencias porque, no es que no llegue al nivel A-1 o A-2, es que no tengo ni el C-1. ¿No tenéis un B? El carnet de coche sí que lo tengo. No hace falta tampoco que me paguéis 60.000 euros, brutos, (¡qué coma más bien puesta eh!). Os doy una idea para contratar: Salid a la calle y la primera señora que pase paseando al perro le preguntáis: «Usted sabe quién es Antonio Machín?»… y para adentro en un despacho. El perro se lo dejáis a la Aguilar. ¡Ah, se me olvidaba! Este artículo debe ser el mejor que he escrito en dos años: tiene seis «títulos».