Diari Més

Creado:

Actualizado:

Cuando aún estaba caliente -políticamente- por lo del referéndum, recibí collejas desde todos los puntos cardinales al escribir en Facebook que había que poner mucho ojo en los recuentos electorales. Algo me decía que a «aquellos» les pasaría como a mí ante un pastel de chocolate: que no puedo quedarme sin echarle mano. Apareció un ejército de cuñados para decirme que hacer trampas en las elecciones es imposible: que está todo muy controlado, que si los interventores, que si las actas, que si la junta, que si la junta de la culata… Ayer veo por la tele gente re-recontando votos porque se han sumado mal y se han distraído unas 50.000 papeletas de la CUP y no sé cuántas papelinas de los otros. Pasa cuando le das un golpe a una moto aparcada, cae sobre un coche que y golpea a un camión, que nadie tiene la culpa. Así que ahora, el café de Pucherazo será la nueva patata caliente tras la inhabilitación de los presos, con la que irán adelante y atrás, como Iceta.

Le escribo una carta al ministro del Interior, igual se lo ponen en el dosier de prensa mañana. «Excelentísimo y guapísimo señor Marlasca. Me dirijo a usted para pedirle que se tome vacaciones. Creo que las tiene merecidas tan solo por ser el sucesor de Gazpacho, eso tiene que ser una carga muy grande, como su apellido. Me gustaría que se entrevistase con sus homólogos de países europeos en los que se vota de forma electrónica. Creo que evitaríamos que se talen unos cuantos miles de árboles para hacer papeletas, sobres, cartas a presidentes de mesa y el papel de algún porrito para algún observador imparcial. Es algo que solicito de su recto... proceder.»

tracking