El Gobierno ha establecido que sólo se puede realizar el servicio de peluquería a domicilio, especialmente pensado para que se pueda prestar servicio a las personas mayores en sus domicilio, evitando así riesgos. Podemos darle la vuelta a esta limitación y aprovechar este tiempo para potenciar el cuidado de nuestro cabello y conseguir un plus en su aspecto.
Mascarillas hidratantes caseras
Podemos aprovechar algunos ingredientes para crear mascarillas naturales que potencien la hidratación de nuestro cabello. Para el cabello seco y dañado, podemos hacer una mascarilla de plátano y aguacate con aceite de almendras. Esta es una mascarilla nutritiva y regeneradora. Otra opción es hacernos una mascarilla con aceite de coco y aguacate o con medio yogur natural, limón y aloe verdadera. Podemos encontrar diferentes cuentas de instagram donde encontraremos propuestas.
Utilizar el agua fría durante el lavado
El agua fría estimula la circulación sanguínea del cuero cabelludo, promoviendo el crecimiento de pelo. Además, cierra las cutículas, sellando la humedad y aportando brillo. No hay que hacer todo el lavado con agua fría, puedes hacerlo con agua tibia y utilizar la fría sólo para el último aclarado.
Un bueno cepillado
Además de ser un gesto imprescindible para desenredar el cabello, el cepillado promueve la limpieza del pelo y la exfoliación del cuero cabelludo, ya que lo deja libre de impurezas y restos de productos. Otro de los beneficios indudables es que el cepillado activa la circulación del cuero cabelludo, y eso hace que el cabello esté más fuerte y sano. Además, al cepillar las cutículas del pelo queda más pulido y con más resplandor.
Cortarse el pelo en casa
No importa si lo tienes largo o corto, cortarte las puntas ayudará a sanear el cabello y a evitar que la sequedad de las puntas se extienda. Si el objetivo es sólo sanearlas, podemos hacerlo directamente nosotros en casa. Hay diferentes tutoriales donde encontraremos como hacerlo de manera sencilla.
Para cortarse las puntas: lo primero es mojar el cabello, peinarlo dejando la raya al medio para que quede equilibrada la longitud de la cabellera, y después hacer una coleta. La echamos hacia adelante, y cortamos las puntas con unas tijeras afiladas.
Cortar el flequillo
Recortar el flequillo es muy sencillo y sólo necesitáis mojarlo, recoger-hasta el centro de la frente y cortar-por la medida que os guste utilizando unas pequeñas tijeras afiladas.