Diari Més

La prueba

Ganarlo todo sin perder nada

Seat León 1.5 TGI FR

Este modelo de Seat León funciona con Gas Natural Comprimido (GNC).

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Mientras todas las marcas del abanico del mercado automovilístico corrían a entrar en esta nueva época de vehículos ‘diferentes’, ecológicos, eléctricos y ‘de etiqueta’, Seat estaba callada. Sin embargo, ahora, cuando ya habla con la boca bien abierta, está demostrando que barrerá en esta nueva dimensión de motores en la que estamos/entramos. Uno de sus últimos vehículos de esta nueva generación es el Seat León TGI, que «funciona» con un combustible que a muchos todavía les sonará extraño: GNC o Gas Natural Comprimido. Para los miedosos: tranquilos, que también tiene un pequeño depósito de gasolina por si la próxima electrolinera os coge lejos. Hemos probado la versión FR, con un motor 1.5 litros y 130 caballos de potencia. Y ahora vosotros haréis muchas preguntas, pero la principal será: y qué gano yo comprando un vehículo de gas comprimido con respecto a una versión TSI de gasolina. Respuesta: todo.

El primero que hemos detectado es que las reacciones del vehículo de un combustible tradicional a la combustión en gas son imperceptibles. De hecho, cuando acabamos con los tres depósitos de GNC el motor automáticamente empieza a quemar gasolina y, si no estás muy alerta, ni lo sabrás. Segundo que es un 55 por ciento más económico en el consumo. Lo resumiré mucho: entre 3,70 y 4 euros cada 100 kilòmetres. No sólo afecta que el gas natural comprimido tenga un precio que está en los 0,90 euros el kilo, sino que el consumo en cantidad de litros/kilos de combustible es menor. Tercero, tendrá una etiqueta ecológica que le permitirá tener ventajas a estacionamientos, autopistas, acceso al centro de las ciudades o ventajas fiscales.

Vamos al viaje. Hemos hecho unos 800 kilómetros de recorrido en todo tipo de carreteras. Nuestro viaje empezaba en Tarragona con destino a Valencia. El primero de todo fue saber dónde se podía cargar el gas natural comprimido. Ya hablaremos en semanas próximas, pero es importante no confundir el GLP, gas licuado del petróleo, un combustible que distribuye Repsol en 600 gasolineras en todo el Estado. Pero este no es el caso y el número de «gasineras» es de momento reducido. Unas 70 en todo el territorio estatal. Nosotros encontramos una en Tarragona -en el polígono Riuclar- y sólo una en Valencia. La ventaja es que cargamos «a tope» por poco más de 17 euros. Esta cantidad permite hacer entre 350 y 400 kilómetros, cantidad de autonomía que se complementará con los 150 kilómetros que podrás hacer con el depósito de 9 litros de gsolin de su «cuarto» depósito.

Hay ventajas ecológicas añadidas, como son un 25% menos emisiones de CO2 que un motor de gasolina y un 75% más reducido que el diésel. El vehículo en que hemos hecho la prueba lleva un cambio automático de 7 velocidades, el exitoso DSG de la marca, que hace que conducir sea un placer. Para los que piensan que conducir así es tener 80 años, tendrán a su disposición las levas del volante o la misma palanca de cambios que les permitirá cambiar de forma secuencial o manual, pero sin embrague.

Cambios en el modelo

El León 1.5 TGI del 2019 ha cambiado con respecto al que había el año pasado. Hemos pasado de un motor de 110 caballos a uno de 130 y de tener un gran depósito de gasolina y poco espacio por el gas a precisamente todo el contrario: tres depósitos de gas (unos 15 kilos) y uno de gasolina (9 litros). Eso ha comportado una cierta reducción del maletero.

El comportamiento del vehículo es de una gran estabilidad, tanto en carreteras secundarias, autopistas o curvas reviradas. Sí que es verdad que si provienes de otro Seat o incluso otro León, por ejemplo TDI o manual, cogerle el punto a este tipo de conducción secuencial o automática requerirá unos días de práctica, porque el TGI es un coche que requiere ir alto de vueltas. Este requerimiento de ir revolucionado puede dar en algunas carreteras estrechas la sensación que el motor da la sensación de tener que trabajar mucho para llegar a dar lo que le pedimos. Como siempre, sensaciones subjetivas. Y como siempre, dejamos los precios para el final: los acabados van desde el Reference, Style, Xcellence y FR, para precios que van desde los 23.000 euros a los 28.700 dependiendo de sí las versiones son manuales o automáticas.

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