A la sentencia dictada al principio de junio y ratificada ahora, el presidente del juicio se hizo suyos los argumentos con que el jurado popular declaró al hombre culpable del crimen. El magistrado consideró probado que el acusado cogió a la niña cuando bajaba por la escalera del edificio donde vivían a sus abuelos, la introdujo en su piso, la agredió sexualmente y la mató. El juez afirmó que actuó con alevosía y ensañamiento.
El magistrado rebatió la versión del hombre, que siempre ha asegurado que la niña entró a su casa por iniciativa propia porque él se había dejado la puerta abierta. Según sus explicaciones, la atacó porque se pensaba que era un ladrón y en ningún momento fue consciente que se trataba de una niña de 13 años, remarcando que estaba fuertemente drogado y bebido, y eso le impedía ser consciente de sus actos.
El condenado hace más de tres años que está en la prisión, después de que el 7 de junio del 2018 la jueza de guardia decretara el ingreso provisional, una medida que fue prorrogada en el 2020.