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Judicial

Se enfrenta a 10 años y medio de cárcel por violar a una chica en los lavabos de una discoteca de Sils

El procesado afirma que mantuvieron relaciones sexuales consentidas

Plano general del Palau de Justícia de Girona.

Plano general del Palau de Justícia de Girona.ACN

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La Audiencia de Girona ha empezado a juzgar este miércoles a un acusado que se enfrenta a 10 años y medio de cárcel por violar a una chica en los lavabos de la discoteca Millennium de Sils (Selva) la madrugada del 7 de julio del 2019. Según las acusaciones, víctima y agresor se conocieron aquella misma noche y él la acompañó al lavabo. Una vez allí, y mientras la chica estaba limpiando la taza del inodoro, el procesado la atacó por la espalda «sin que existiera ningún tipo de consentimiento». La siguió agrediendo, apuntan las acusaciones, «a pesar de las reiteradas peticiones a fin de que parara durante las cuales le manifestó que le hacía mucho daño, hasta el punto de empezar a sangrar». El acusado afirma que mantuvieron relaciones sexuales consentidas.
Según el escrito de conclusiones provisionales de la fiscalía y de la acusación particular, el acusado y la víctima se conocieron aquella misma noche en la discoteca Millennium. Se encontraron hacia las cuatro de la madrugada y «estuvieron conversando, bailando y dándose besos».

Hacia lasseis de la madrugada, según las acusaciones, la chica fue al lavabo y el acusado la acompañó. Aprovechando que la víctima estaba de espaldas a la puerta limpiando la taza del inodoro y con los pantalones medio bajados, el acusado la atacó por la espalda: «Sin que existiera ningún tipo de consentimiento, la sujetó con fuerza y agresivamente por la espalda y los brazos y la penetró tres o cuatro veces».

Las acusaciones exponen que al acusado la siguió agrediendo «a pesar de las reiteradas peticiones que, gritando, le hizola víctima a fin de que parara y diciéndole que le hacía mucho daño». No se detuvo, recogen fiscalía y acusación particular, hasta que la chica empezó a sangrar por las lesiones que el ataque le habían causado en los genitales.

En el juicio, que ha empezado este miércoles en la sección tercera de la Audiencia de Girona, la víctima ha explicado que tiene pocos recuerdos de aquella noche. No recuerda qué pasó antes de la agresión ni buena parte de lo que pasó después. «Sólo recuerdo que me atacó de repente y que me hacía mucho daño», ha dicho al juicio.

Después de la agresión, salió fuera de la discoteca y llamó su tía para pedirle que la fuera a buscar. También se reencontró con la amiga con quien había salido de fiesta: «Supongo que de la rabia por lo que seme había pasado, le dije que era culpa suya porque me había dejado sola». La amiga ha explicado que el procesado y la víctima le dijeron que les dejara «un rato solos» y cuando volvió al lugar unos minutos después habían desaparecido.

Hasta el lugar se desplazaron Mossos d'Esquadra y una ambulancia que la trasladó al hospital Santa Caterina de Salt. En el juicio han declarado los dos técnicos de emergencias sanitarias que la atendieron y la trasladaron. Aunque actualmente la víctima no recuerda haber conocido al chico antes de la agresión, la misma madrugada sí que dijo a estos testigos que habían ido al lavabo con la intención de mantener relaciones pero que, en el último momento, se desdijo pero el acusado no le hizo caso. También han explicado que la chica tenía una «hemorragia muy abundante» y el sangrado continuaba activo mientras la llevaban al hospital.

Relaciones consentidas

El acusado, que sólo ha contestado a las preguntas de la defensa, ha dicho que mantuvieron relaciones sexuales consentidas. Según su relato, vio la chica dentro la discoteca y le gustó. Entonces, empezó a hablar con ella y estuvieron bailando y dándose besos. Un rato después, decidieron buscar un lugar más íntimo para tener sexo.

Continuando con su relato, ha afirmado que la idea inicial era ir al coche pero finalmente decidieron ir al lavabo de mujeres. Entonces, empezaron a mantener relaciones pero se dio cuenta de que algo iba mal» y vio cómo la chica sangraba con abundancia. Según el procesado, cuando la víctima le dijo que parara, paró.

Entonces, dice al acusado, salieron del lavabo «abrazados» y se encontraron a una conocida. «Estuve un rato allí pero vi que no me hacía caso y me marché», ha dicho.

En el juicio también han declaradolos amigos con quienes había salido el acusado. Todos han dicho que sólo vieron cómo se enrollaba con la chica y se marchaban, y no supieron nada más hasta que se reencontraron al final de la noche para volver en coche hacia Figueres. Sólo uno de ellos ha dicho que el procesado, de camino al vehículo, le comentó que había pasado algomás con la chica y que había sido «una ruina».

La fiscalía lo acusa de un delito de agresión sexual y de un delito menos grave de lesiones y solicita 10 años de cárcel. La acusación particular, encabezada por el letrado Benet Salellas, eleva la petición a 10 años y medio. En concepto de responsabilidad civil reclama que indemnice a la víctima con 12.000 euros y que la discoteca también sea responsable por no tener vigilancia en la entrada de los lavabos.

La defensa, ejercida por el abogado Josep Maria Pino, pide la absolución. El juicio continuará mañana en la Audiencia de Girona.

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