Hacia las cuatro de la madrugada, una patrulla de Mossos d'Esquadra ha ido hasta la calle Joan Camisó de Sant Feliu de Guíxols porque quemaba un coche. Cuando estaban allí, los agentes han recibido otro aviso de incendio. En este caso, quemaban unos contenedores en la calle Cabanyes y, de rebote, las llamas también habían afectado a otro vehículo.
Poco después, los agentes han localizado a un hombre en la avenida Canarias. Llevaba un mechero encima y, de hecho, ya era conocido por la policía. Sólo a lo largo de la semana pasada, se lo había llegado a identificar hasta tres golpes por quemar cartones en la calle. Además, la Policía Local de Calonge y Sant Antoni también lo había localizado justo delante de otro coche que se había quemado en aquel municipio.
De entrada, en Sant Feliu de Guíxols, esta noche los Mossos han detenido al sospechoso por los dos incendios que ha provocado. Es un hombre de 35 años, de procedencia marroquí y vecino de Reus. Se le acusa de incendio y daños.
Poco después, sin embargo, a los incendios de Sant Feliu, este supuesto pirómano ha sumado tres más. En este caso, los de dos coches y una moto, que tuvieron lugar la noche de sábado a domingo en Palamós (Baix Empordà). La investigación continúa abierta para averiguar si el detenido también fue el autor de los incendios a Calonge y Sant Antoni.
El hombre, que se encuentra en los calabozos de comisaría, pasará próximamente a disposición judicial en los juzgados de Sant Feliu de Guíxols.