Absuelto un hombre que afrontaba 14 años de cárcel por maltrato y violación porque la víctima no declara

La fiscalía acusaba al vecino de Figueres de dos delitos de maltrato en el ámbito de la violencia contra la mujer, un delito de amenazas y un delito de agresión sexual con agravante de parentesco y solicitaba una pena de 14 años de prisión, 10 años de libertad vigilada y que indemnizara a la víctima con 20.000 euros por los daños morales y 140 euros por las lesiones.

Según el escrito de acusación, el acusado y la víctima mantuvieron una relación sentimental intermitente desde principios del 2014 y hasta diciembre del 2017. Mientras fueron pareja, convivieron unos meses en casa de la víctima, en Figueres.

La fiscalía sostenía que hacia las diez de la noche del 2 de agosto del 2018 el procesado fue hasta casa de la víctima y, tan pronto como abrió la puerta, la empujó y la empezó a golpear mientras lo amenazaba de muerte. «Le dijo 'con quién estás, cuándo me entere con quién has estado te mato, acabaré contigo'», apunta el escrito.

Según la acusación pública, el acusado llevó a la víctima a empujones hasta el dormitorio y, una vez allí, la empezó a desnudar por la fuerza. La mujer consiguió salir de la habitación e ir a la sala de estar del piso pero el procesado la persiguió y la agredió sexualmente.

«Durante el transcurso de estos hechos, y cuando la víctima reconoció que había mantenido relaciones con otras personas, el acusado le propinó una bofetada en la cara y le tiró del pelo», relataba la fiscalía. La mujer sufrió lesiones por contusiones.

El caso ha llegado a juicio este jueves en la sección cuarta de la Audiencia de Girona. El acusado sólo ha respondido a las preguntas de su abogado, Joaquim Bech de Careda, y lo ha hecho para negar los hechos.

Cuando ha sido el turno de la víctima, se ha acogido a la dispensa de la obligación de declarar. Como no había más testigos ni pruebas para demostrar los hechos, la fiscalía ha retirado las acusaciones y el tribunal ha anunciado que dictará una sentencia absolutoria.

Bech de Careda ha afirmado que la víctima incurrió en «multitud de contradicciones» durante las declaraciones en sede policial y judicial y ha lamentado que, sin embargo, la fiscalía saliera adelante con la acusación hasta llegar a juicio.