Seis usuarios de esta aplicación, concretamente de las ciudades de Granollers, Mataró, Reus, Salamanca, Valencia y Granada, denunciaron ante los Mossos d'Esquadra y otros cuerpos policiales que, después de haber efectuado las compras por internet y haber gestionado el servicio de entrega de la paquetería con una empresa concreta, nunca recibían el producto adquirido. En las reclamaciones, la empresa alegaba que estos objetos habían desaparecido sin poder justificar nada más.
Durante la investigación comprobaron que todos los envíos, básicamente teléfonos móviles de alta gama, tenían como destinatarios compradores que habían adquirido un mismo teléfono y a los cuales la entrega siempre se había gestionado con una misma empresa que lo tenía que repartir con el sistema de contra reembolso.
Los agentes identificaron el sospechosos: una pareja y el conductor de una empresa de reparto que se encargaba de recoger los paquetes en el centro de distribución de Vilamalla (Alt Empordà) y entregarlos por rutas concretas del Baix Empordà, entre Pals, Vall-llobrega y el Estartit.
Entre las víctimas estafadas hay un vecino de Mataró que vendió su teléfono a través de esta aplicación por valor de 2.020 euros, pero nunca lo llegó a cobrar ni lo recuperó, y además, poco después supo que se volvía a vender al mismo portal.
En esta trama de estafas, el chófer se quedaba el paquete que nunca entregaba al comprador y lo facilitaba a la pareja a fin de que lo volvieran a poner en venta, y así de forma sucesiva estafar a más usuarios.
La mujer, que disponía de diferentes perfiles de venta pero de un mismo número de contacto para hacer las gestiones entre vendedor y comprador, insistía siempre que la entrega se hiciera a través de la misma empresa de paquetería, donde trabajaba el repartidor encargado de extraviar el teléfono.
Los mossos detuvieron a los sospechosos los días 29 de octubre y 17 de noviembre. A la mujer, como supuesta autora de seis delitos de estafa, y a su pareja además por cinco delitos de apropiación indebida. Al chófer de la empresa le atribuyen cinco delitos de apropiación indebida.
Los hombres tienen 35 y 48 años y la mujer 29. Todos ellos son de nacionalidad española y son vecinos de Torroella de Montgrí y Gualta. Los detenidos, uno de ellos con antecedentes, serán citados próximamente para declarar al juzgado de instrucción de la Bisbal d'Empordà que lleva el caso.