La pregunta que nos hacemos es: ¿Qué puede tener más carisma que el famoso 'plata o plomo'?
La plataforma Netflix estrenó el pasado 16 de noviembre
Narcos: Mexico, una continuación, un remake o un spin-off (no lo tenemos muy claro) de la exitosa
Narcos protagonizada por el ya mítico personaje de Pablo Escobar, interpretado magníficamente por el actor brasileño Wagner Maniçoba de Moura.
Y quizás este es el problema de la nueva
Narcos, la sombra del
patrón Escobar es demasiado alargada y el personaje de Miguel Ángel Félix Gallardo (Diego Luna) no ha enganchado al público de la misma manera que las temporadas anteriores. ¿Qué puede tener más carisma que el famoso
plata o plomo?
La serie utiliza la misma fórmula que llevó a
Narcos al podio de las series más exitosas del panorama, a partir de la investigación policial narra la creación de la red de narcotráfico más importante de Mexico. En este caso, sin embargo, el 'malvado' de la historia es Miguel Ángel Félix Gallardo, quien conseguirá crear un sindicato de narcotraficantes, un dato relevante, ya que demuestra cómo se deja atrás el carisma de un protagonista como Escobar, y se da paso a una historia más lenta, que profundiza más en las motivaciones personales de cada personaje, y sobre todo con menos violencia.
No todo son notas negativas, la interpretación del personaje Kiki Camarena, agente de la DEA, por parte del actor Michael Peña es imprescindible en la trama. El trabajo del actor es excelente, y el hecho de que la serie profundice más en las tareas policiales nos ha permitido 'engancharnos' (de una manera mucho más
light ) a la serie.
La entrada de un personaje tan conocido como 'El Chapo' Guzmán seguro que ha dado alas a los creadores de la serie Carlo Bernard y Doug Miro para tener más material y producir nuevas temporadas de este drama mexicano. Por este motivo pensamos que esta primera temporada de
Narcos: Mexico se puede convertir en una introducción y que las siguientes (porque habrá más) iran
in crescendo.