Diari Més

Clausura

Los Juegos Mediterráneos bajan el telón

El Nuevo Estadio pone punto final a unos Juegos donde no han faltado emoción, competitividad, pasión y una gran sintonía entre voluntarios, deportistas y organización

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Fue, tal y como se había anunciado, una clausura de agradecimiento a todos aquellos que han hecho posible que los Juegos Mediterráneos hayan alcanzado el éxito suficiente como para que casi todo el mundo haya quedado satisfecho. Siempre hay quien puede buscar uno o muchos «peròs», pero Tarragona 2018 ha sido un acontecimiento que ha conseguido que muchas personas que nunca en su vida habían asistido a una carrera de natación o alguien levantando pesas de forma competitiva se haya marchado a casa explicando que había podido ver a Mireia Belmonte colgándose una medalla de oro o a Lidia Valentín con el mismo metal y sonriendo con más de 100 kilos sobre sus brazos.

El acto de clausura de los Juegos Mediterráneos, que se celebró en el mismo Nou Estadi en el cual empezó todo, sirvió porque|para que voluntarios, tarraconenses, deportistas, acreditados, autoridades y todo el mundo que ha formado parte de los Juegos viviera un espectáculo que no fuera tan lucido como la inauguración, pero estuvo a la altura de todo un adiós.

El sentimiento estuvo mucho presente durante el acto, empezando por un vídeo donde la ciudad de Tarragona centró toda la atención y siguiendo por otro de resumen de las competiciones que se han podido ver durante los Juegos, con música de Sergio de la Puente y con las esculturas de Tarracvs colocándose en el escenario del Nou Estadi, que contaba con el mismo decorado que a la inauguración: cuatro columnas que delimitaban una tarima que escenificaba.

Los ocho minutos de retraso con que empezó el espectáculo no fueron un impedimento para que la gente disfrutara. Muchos de los espectadores, por cierto, llegaron tarde porque no previeron que habría un atasco tan grande tanto en las carreteras. Buena imagen con la Preferente Baja llena, media entrada en el alta, los boles|cuencos con bastante buena imagen y la Tribuna con pocos sitios vacíos. Más de 10.000 personas en un campo donde caben 14.500.

Acto seguido, mientras entraba la bandera de Tarragona, el grupo de gralleros So Nat, grallers de Tarragona puso el toque tarraconense a la clausura. La música y la danza, de hecho, serían grandes protagonistas de la cita, ya que después llegaría el turno de la coreografía Sardanova, a cargo de Santi Arisa, uno de los músicos catalanes más prolíficos. Ponían el movimiento sobre el escenario romano Marina Rodríguez y Lautaro Reyes.

En esta clausura de agradecimientos, como no, los protagonistas también cobraban protagonismo. Con música de Albert Neve y Abel Ramos, voluntarios, abanderados, mascota y atletas invadieron el campo, llenando el césped y arrancando aplausos, uno detrás del otro. Espectacular la música, por cierto, ya que nadie pudo evitar dar palmas, saltar y bailar. El espectáculo era máximo. Parecía una discoteca en plena ebullición, con deportistas sobre el verde, y el resto en las gradass.

Más de un cuarto de hora pasando deportistas, antes de empezar con los discursos institucionales. Josep Fèlix Ballesteros, presidente del Comité Organizador y alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros, el presidente del Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos (CIJM), Amar Addadi y el alcalde de Orán, Noureddine Boukhatem. Hay que recordar que el 2021 Orán será la ciudad encargada de acoger los XIX Juegos Mediterráneos.

Ballesteros recibió la bandera por parte de la Guardia Urbana de Tarragona y fue él el que la entregó al alcalde de Orán, quien intentó pronunciar un discurso en castellano, en el cual invitó a todo el mundo a Orán.

«Gracias a todas y a todos los que habéis hecho posible que esta decimoctava edición de los Juegos Mediterráneos haya sido un éxito. Y es que los voluntarios y las voluntarias sois la cara del éxito y sueldo el éxito en sí mismo. Sin vuestro esfuerzo, vuestro coraje, el empuje, el sentimiento y la dedicación, nada habría sido posible. Sueldo los auténticos héroes y heroínas de estos Juegos». Aquest fue el parlamento inaugural de Ballesteros, que tuvo palabras para|por los atletas, a los cuales les dijo que «también lo sois los deportistas que os habéis dejado la piel en todas las competiciones. Gracias a los atletas». CIJM, empresas, colaboradores... En fin, a todo el mundo le agradeció su ayuda. Aplausos para Ballesteros entre unos mínimos silbidos, que casi no se escuchaban.

«Nuestra ciudad ha vuelto a hacer historia, una historia que sólo valoraremos con el paso del tiempo. Queda un gran legado para todo el mundo», sentenció Ballesteros.

Por su parte, Amar Addadi gritó a los cuatro vientos que «por desgracia, el destino de un invitado es acabar marchándose y ahora es momento de despedirse» e, igual que Ballesteros, dio las «gracias a los voluntarios, sois un tesoro». «Medalla de oro para todo el pueblo español», dijo para finalizar Addadi.

Antes de la actuación estelar de Álvaro Soler, la estrella invitada a la cita, tres actuaciones para hacer salivación: BCN Gospel Messengers, dirigida por el pianista y compositor Ramon Escalé, Tribu Urbana y Brodas Bros. Soler, un cuarto de hora después del esperado, interpretó dos temas, como fueron Sofía y la Cintura. Sin luz ya sobre la hierba, los mecheros gastaron todo su gas al ritmo de la música.

Se notaba que los tarraconenses tenían ganas de ver a Álvaro Soler en acción, ya que pocos hubo que se quedaran sin cantar y bailar. Los mismos pocos que no se sabían sus temas y que se los acabaron aprendiendo.

Y, para poner punto final a la cita, cuatro minutos de fuegos artificiales, que llenaron el mismo cielo tarraconense que durante diez días ha podido asistir al mayor espectáculo deportivo de su historia reciente.

Un momento de la actuación de los BCN Gospel Messengers

Los Juegos Mediterráneos bajan el telónGerard Martí

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