La tarea pendiente del Nàstic: ganar en los campos de equipos de la parte baja

El Nàstic de Tarragona se encuentra en el momento más dulce de la temporada. Después de sumar cinco victorias en los últimos seis partidos, los grana viajan a Irún con una tarea pendiente: sumar tres puntos contra equipos de la tabla baja de la clasificación.

Esta asignatura también le costó la última temporada y, en esta, los de Raül Agné acumulan tres empates en los estadios de los tres últimos clasificados de Primera RFEF, el Bilbao Athletic, la Nucía y el Calahorra. Este domingo los grana se enfrentan al cuarto rival por la cola, el Real Unión de Irún. El Nàstic tendrá que volver a batallar en el barro para buscar alargar la racha con una nueva victoria fuera de casa.

Raül Agné ha destacado en múltiples ocasiones que prefiere jugar contra equipos «reconocibles», potentes y que se encuentran en la parte alta. Eso se pudo ver contra el Castellón, equipo que llegaba con condición de líder invencible, pero que el Nàstic supo aguantar y aprovechar sus oportunidades para llevarse el partido. En los campos del Calahorra y la Nucía es cuando se vio la peor versión del equipo. Los grana no se mostraron proactivos y sus ocasiones ofensivas fueron erráticas.

Por otra parte, más allá de la imagen y de la información que proporciona la clasificación, la realidad es que en la Primera RFEF ningún equipo vende fácil su piel. En el partido contra el Bilbao Athletic se vio un empuje entre los jugadores del filial que no tiene nada que ver con su estado de último clasificado. De la misma manera, el equipo que completa las posiciones de descenso es el Intercity y este arrasó el Nou Estadi Costa Daurada con una contundente victoria por 1-3.

De todos modos, el Nàstic tiene una oportunidad de oro para seguir creciendo.