El triunfo del Nàstic contra el Murcia, un mensaje reivindicativo de Raül Agné

«Lo único que sé es que, conmigo como técnico, el Nàstic acabará arriba del todo». Agné, cuestionado por la afición y en el punto de mira de la dirección deportiva del club grana utilizó estas declaraciones, previas al enfrentamiento contra el Murcia, como un mensaje de reivindicación ante las dudas que había generado el juego del equipo, pero, sobre todo, por los resultados que había obtenido, que le habían situado en posiciones de descenso.

Eso sí, el triunfo que el Nàstic consiguió, contra un equipo a tener en cuenta a la hora de luchar por el ascenso, no sólo fue primordial para el aspecto emocional de los jugadores, sino también para la continuidad de su técnico durante, al menos, una semana más en el banquillo de la entidad grana.

De hecho, el mensaje reivindicativo no sólo lo envió Agné, sino que sus jugadores le acompañaron con goles, el principal problema que tuvo el Nàstic el año pasado y que se había repetido en este. Además, a pesar de sufrir de lo lindo, mantuvo el triunfo hasta el final y, por momentos, propuso un juego vistoso, profundo y en el que el equipo fue el protagonista.

Sin embargo, eso sí, el enfrentamiento entre el Nàstic y el Real Murcia tuvo un nombre propio: Aarón Rey. El gallego repartió las asistencias de los tres goles que marcó el equipo tarraconense y se convirtió en el principal baluarte del técnico grana que, en caso de caer derrotado, tenía un pie, y parte del otro, fuera de la entidad grana.

Y aquí no se acaban las noticias positivas. Al mensaje de Agné también se han querido sumar Dani Parra, Pol Domingo y Lupu, futbolistas que han estado lesionados durante las últimas semanas, que ya se han recuperado y que, por este motivo, se apuntan a este tramo de la temporada.

De hecho, no sólo estaba en juego la posible destitución de Agné y la inestabilidad que su salida podía provocar en el club –que tendría que llegar a un acuerdo para rescindir su contrato e incorporar a otro entrenador– sino el aspecto emocional y psicológico de una plantilla que habría quedado quebrada en las siete jornadas que se han disputado y con el equipo en posiciones de descenso.

Pero eso sólo son hipótesis de lo que podría haber pasado. Por lo tanto, el entrenador de Mequinenza arranca esta semana con la tranquilidad de haber sumado los tres puntos y salir de las posiciones de descenso; con una plantilla predispuesta a sumar a la causa, con recursos y cada vez más en forma después de superar una complicada pretemporada y con la posibilidad de demostrar que las atrevidas y reivindicativas declaraciones se pueden hacer realidad.