En la pretemporada, hasta el final (2-2)

Esta vez, el Nàstic de Tarragona fue de menos a más. Las dos caras volvieron a aparecer. En la primera mitad, el equipo apostó por elaborar un estilo de juego de toque, pero fallaban a la hora de generar ocasiones y el Huesca aprovechó los errores defensivos de los grana para adelantarse en el marcador. En el segundo tiempo el equipo mejoró pasando a jugar con un fútbol más directo y por las bandas y consiguió el empate con la marca de la casa, compitiendo hasta el final.

Agné decidió un once inicial dando continuidad a las nuevas incorporaciones. Montalvo, Andy, Josema y Marc Álvarez acompañaron el debut del último fichaje, Ander Gorostidi, que se estrenó de grana. El vasco destacó pronto. Los grana empezaron imprecisos en los pases y Gorostidi actuó en los primeros minutos para frustrar lo que podría haber sido la primera ocasión clara del partido.

Aunque el Nàstic no salió con el mismo ímpetu que en el último partido, las ideas del nuevo Nàstic de Agné estuvieron presentes. El técnico quiere apostar por el juego de toque y cada vez que los grana iniciaban una jugada desde la portería, Montalvo se situaba entre los dos centrales para coger la batuta. Las intenciones eran claras, pero fue la falta de precisión la que condenó al equipo muy pronto. Josema erró un pase cerca del área y el Huesca lo aprovechó para adelantarse en el marcador. El central repitió los detalles negativos que tuvo contra Zaragoza y, entonces, también acabaron en gol.

A pesar del carácter que mostró Montalvo repartiendo el juego del equipo, los grana se quedaban sin ideas una vez se encontraban en campo contrario. Tirlea en el lateral derecho tuvo trabajo para intentar hacer centros por la banda y fue por su posición donde llegó el segundo del Huesca. Vilarrasa imitó casi a la perfección el gol de Marc Álvarez contra el Zaragoza.

El jugador del Huesca avanzó hasta el área del Nàstic sin encontrar oposición y sacó las telarañas de la escuadra. Los grana tuvieron alguna opción de gol a través de jugadas ensayadas. El equipo demostró que las ideas las tienen, sólo falta pulirlas. La nota negativa de la primera parte llegó con la sustitución de Gorostidi. A un minuto del final, el vasco no pudo continuar y pidió el cambio.

En la segunda parte Agné optó por sacar a los habituales. Trilles volvió a formar el muro grana con Quintanilla por primera vez en la pretemporada, Albarrán volvió al lateral derecho para añadir profundidad y Lupu entró para dar remate a un equipo que le costaba acabar jugadas. Estas sustituciones refrescaron el equipo y consiguieron las primeras ocasiones de gol con Lupu como protagonista en el remate. La primera llegó con un gran centro de Bonilla y la segunda la provocó Albarrán con una jugada por banda marca de la casa.

El Nàstic ganó velocidad en el juego y, poco a poco, se acercaban más a la portería rival. En una de estas, la pelota cayó muerta dentro del área y Pochettino remató al muñeco. Valverde aprovechó el rechace para marcar un golazo por la escuadra. El jugador de la Pobla ya tuvo una minutos antes con un gran chute cruzado y, finalmente, tuvo la recompensa del gol.

El Nàstic pasó al fútbol directo, y de esta manera mejoró su versión. Las ocasiones llegaron y les grana se acumulaban en el área rival. En una jugada a pelota parada, un jugador del Nàstic cayó dentro del área y el árbitro silbó penalti. Bonilla fue el encargado de chutarlo y marcó el empate con uno remate de Panenka. De esta manera el Nàstic sumó un nuevo empate esta pretemporada.