El Nàstic va sin frenos (2-0)

El Gimnàstic de Tarragona confirma su gran inicio de temporada sumando la segunda victoria consecutiva, contra el Betis Deportivo. Los goles de Edgar Hernández y de Javi Bonilla y un paro espectacular de Manu García fueron la perfecta combinación para redondear un 2-0 en un partido con una primera mitad muy gris por parte de los grana, que mejoró en el segundo acto. En gran parte, con la entrada de un espectacular Edgar Hernández que presentó su candidatura inmediata a la titularidad.

Cuando una cosa funciona, no se tiene que cambiar. Al menos, es una premisa que sirve en el mundo del fútbol y que Raúl Agné puso en práctica ante el filial sevillano. Con Manu García en la portería, Pol Domingo (derecha) y Joan Oriol (izquierda), los centrales volvieron a ser Alex Quintanilla y Aythami Artiles. En el centro del campo, los lados para Robert Simón y Francesc Fullana y la parte central con Ribelles y Pedro Del Campo como protagonistas. Arriba, Pablo y Pedro.

El Nàstic supo entender qué requería el partido desde el principio. La debilidad del Betis Deportivo era su defensa. Poniendo en problemas a los hombres de la retaguardia mediante una fuerte presión el equipo tenía mucho a ganar. Así fue. Sobre todo con Pablo Fernández y Robert Simón en el perfil derecho el Nàstic tenía argumentos para creer en el gol.

Un grave error de Del Campo a los catorce minutos estuvo a punto de costarle el gol al Nàstic. El centrocampista regaló la esférica al rival en una zona comprometida, llegó a pies de Raúl García y este disparó al exterior de la red de Manu García. Si el punta bético se hubiera detenido dos segundos a pensar, probablemente el desenlace habría sido fatal para los intereses del Nàstic.

Pocas acciones ofensivas de mérito se apuntó el Nàstic durante el primer acto. Una de ellas, en el 28,' nació en un gran desplazamiento de Alex Quintanilla hacia Pablo Fernández. Este, la sirvió en el espacio hacia Robert Simón, pero el extremo, muy forzado, sólo pudo centrar sin peligro.

Con el empate sin goles se llegó al final de los primeros 45 minutos, los peores del Nàstic en lo que va de temporada. No encontraron su juego los tarraconenses, que sufrieron en exceso algunos errores defensivos, un arbitraje nefasto y que el centro del campo no funcionó. Del Campo no dirige, Fullana ha empezado muy mal la temporada y a Ribelles le costaba ir adelante. Robert Simón no recibía pelotas y Pablo, mucha lucha, pero no lucía nada. Pedro Martín, desaparecido.

Debuta Jannick

Con Ribelles amonestado, el partido reclamaba cambios, y Agné optó por dar entrada a Jannick Buyla, que debutaba con la camiseta del Nàstic. El futbolista cedido por el Zaragoza quedó colocado en la banda izquierda y Fullana pasó en el centro. Probablemente, el técnico del Nàstic buscaba que el isleño tuviera más protagonismo. Susto, y de los grandes, lo que se llevó el conjunto grana en el 52' con un tiro de Raúl García que obligó a Manu García a estirarse y, por debajo, sacar una esférica que entraba hacia dentro.

Era el momento de sacudir el equipo y el entrenador del Nàstic optó por dar entrada a Edgar Hernández y a Fran Carbia, por Pablo y Pedro. Delanteros por delanteros en una acción que le salió redonda a Agné, ya que el ex del Sabadell sería protagonista minutos después con un golazo de bandera. Era el minuto 59 cuando Robert Simón trazó una grande centrada por la derecha. Ahora bien, tardó un poco más en hacerla del que inicialmente tenía previsto porque Edgar le dibujó una desmarcada de auténtico nuevo, de aquellas que saben hacer aquellos que están acostumbrados a marcar. Saltó y, con un movimiento de piernas brillando, anotó el gol que daba cierta tranquilidad al Nàstic.

Pero el Nàstic quería más. Y, nuevamente, un cambio de Raúl Agné significó un gol inmediato. Entra Javi Bonilla en el campo en sustitución de Pedro Del Campo y, en una de las primeras pelotas que toca, para dentro. Fue la jugada del mundo al revés. Centrada de un zurdo (Edgar) con la derecha y remado de otro zurdo con su pierna menos buena. La pelota reventó el travesaño y acabó entrando.

El 2-0 hundió completamente en el Betis, que bajó los brazos, circunstancia que permitió al Nàstic jugar más alegremente e intentar, incluso, el tercero. Carbia, Robert Simón y Buyla se acercaron a la portería contraria sin la suerte deseada en una segunda parte marcada por el recital de un Edgar Hernández que parecía que tenía veinte años. Inteligente, preciso y, sobre todo, efectivo. ¿Qué más se le puede pedir a un delantero?

A dos minutos para el final del tiempo reglamentario entró Pol Ballesteros, que disfrutó de su segundo partido en lo que va de temporada.

FICHA TÉCNICA

NÀSTIC Manu García, Pol Domingo, Aythami Artiles, Joan Oriol, Robert Simón (Pol Ballesteros, 88), Javier Ribelles (Yannick Buyla, 46), Pedro Del Campo (Javi Bonilla, 78), Francesc Fullana, Pablo Fernández y Pedro Martín. BETIS DEPORTIVO Retoño, Fran Delgado, Luis Martínez, Simón, Calderón (Baro, 69), Marchena (Manuel Morillo, 69), Tavares, Baena (Ortiz, 75), Lara, Yasssin Fekir y Raúl (Mohamed, 69). GOLES 1-0, Edgar Hernández (59); 2-0, Javi Bonilla (78). ÁRBITRO Sergiu Muresán Muresán (Valenciano). Mostró la tarjeta amarilla en los locales Javier Ribelles, Francesc Fullana (Javi Bonilla, 70), a Pedro Del Campo iAythami; y a los visitantes Simón y Luis Martínez. INCIDENCIAS El Nou Estadiacogió a 5.127 espectadores.