Los deportistas de la demarcación de Tarragona suben a la cima con sus actuaciones en Tokio
Gerard Descarrega y su guía, Guillermo Rojo, se proclamaron campeones paralímpicos en la prueba de 400 metros, clase T11 de invidentes, en los Juegos Paralímpicos de Tokio, en los que el atleta tarraconense revalidó su corona de rey de velocidad en la distancia.
En los Juegos de Río de Janeiro, Descarrega compitió con Marcos Blanquiño pero para la cita de Tokio su acompañante fue Guillermo Rojo, con el que corre desde 2018. El destino les unió porque Blanquiño, su guía desde 2013, se lesionó antes del Europeo de Polonia y el elegido para sustituirle fue Rojo, preparador físico de astronautas.
En Tokio, Descarrega y Rojo registraron en meta un tiempo de 50.42. Les acompañaron en el podio los atletas de Namibia Ananias Shikongo y su guía Sem Shimanda, que fueron plata, y los franceses Gauthier Makunda y su guía Lucas Mathonat.
«Es un sueño esta medalla. Hemos hecho la carrera perfecta y estamos muy felices. No han sido años felices. Los últimos cinco meses han sido agónicos y que haya salido bien, pero también que podía haber salido mal, quita un peso de encima. Creo que al final hacer las cosas bien tiene su recompensa», dijo Gerard, al término de la carrera.
Para Guillermo Rojo esta medalla se ha cimentado sobre «mucho trabajo y mucho sacrificio» porque han tenido «dos cambios de entrenadores en dos años, la pandemia y un cambio de ciudad, de Madrid a Sevilla».
Gerard Descarrega se quedó ciego a los 13 años a consecuencia de una retinosis pigmentaria que le fue diagnosticada con cuatro años y que le hizo perder la visión progresivamente.
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