El Nàstic visitará mañana a un Andorra que ha puesto la velocidad de crucero

El Gimnàstic de Tarragona se enfrentará mañana a todo un FC Andorra. Estará en el partido que dará el pistoletazo de salida a las seis de la tarde y en las cuales medirán fuerzas al líder y el segundo clasificado, tarraconenses y andorranos, respectivamente.

Un total de 27 puntos ha sumado el Nàstic hasta ahora en los 14 enfrentamientos que ha disputado, por los 25 del Andorra en 13 duelos, un partido menos que su rival de mañana. El rival no será tan sólo complicado por los resultados que ha conseguido, sino porque su dinámica es muy positiva. Ha conseguido cuatro victorias y un empate en los cinco últimos enfrentamientos y ha podido hacer lo que parecía impensable: ponerse a tiro de un Nàstic que parecía que no tendría rival en el liderazgo del subgrupo 3A de Segunda División B.

El Andorra va lanzado e, incluso, ha mejorado desde la llegada de Eder Sarabia al banquillo. Con jugadores de la escuela Barça, como Adrià Vilanova o Martí Riverola, los andorranos mantienen la esencia de las últimas temporadas. Tanto el defensor como el centrocampista aportan carácter y personalidad a un equipo que cuenta con mucha pólvora en la delantera. Víctor Casadesús y Carlos Martínez son dos trotamundos del fútbol que han encontrado en Andorra un lugar en el cual pueden seguir haciendo aquello que mejor saben: marcar goles.

Sin ir más lejos, Casadesús, ex, entre muchos otros, del Gimnàstic de Tarragona, fue el artífice del gol que el pasado fin de semana dio la victoria al Andorra contra el Barcelona B, y a domicilio. A sus 35 años, Casadesús ha anotado tres dianas en lo que va de campaña, muy lejos todavía de los siete que ha conseguido marcar Carlos Martínez, quien marcó una de las dianas en el partido de ida contra el Nàstic, en Tarragona.

Ante el filial azulgrana, el Andorra jugó con un sistema de cinco defensores (5-3-2). Le funcionó a la perfección, pero Sarabia acostumbra a apostar más para el 4-3-3 con que los andorranos han jugado en las últimas temporadas.

Un punto de inflexión

El partido en el Nou Estadi contra el Andorra de la primera vuelta fue, para muchos, un punto de inflexión para el Nàstic. No eran del todo buenas ni las sensaciones ni los resultados de los de Toni Seligrat. El equipo proponía buenas ideas, pero no era capaz de traducirlo en resultados que fueran ligados a ellas.

El Nàstic perdía 0-2 contra los andorranos y se quedó con un futbolista menos, por la expulsión de Carlos Albarrán. Todo parecía perdido cuando, después de media hora espectacular, los de Seligrat macharacon a un equipo que no sabía por dónde le venían. Cuatro dianas que sirvieron de catapulta para un equipo que ahora sigue siendo el líder, pero que sabe que no se puede despistar ni una migaja.

Ahora, los dos conjuntos llegan más maduros, con las ideas todavía más claras y conocedores que, por presupuesto (el Nàstic también por historia) tienen que ser firmes candidatos a luchar hasta el último suspiro por el deseado ascenso a la Segunda División A. Todavía, sin embargo, queda mucho camino.