Diari Més
Pol Ballesteros

Jugador del Gimnástico de Tarragona

«Afronto cada partido como si fuera el último»

El extremo del Nàstic tiene la intención de consolidarse en un equipo que ve capacitado para todo, aunque avisa de que lo importante será el hecho de no pensar más allá del próximo partido

Pol Ballesteros quiere ser el dueño de la banda del Nou Estadi, motivo por el cual se esfuerza en cada entrenamiento al cien por cien, con la intención de poner las cosas difíciles al entrenador.

«Afronto cada partido como si fuera el último»Gerard Martí

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Pol Ballesteros afronta su segunda temporada en el primer equipo del Nàstic con la intención de hacerse fuerte en el primer equipo y jugar muchos minutos a pesar de la feroz competencia a que habrá este curso en la zona atacante.

—¿Cómo se encuentra del golpe que recibió en la cara durante el partido contra el Mestalla?

—Bien, poco a poco mejor.

—¿Cómo vivió la aparición de la covid-19?

—Fue bastante duro. Estábamos cada vez mejor, en línea ascendente, y el parón nos mató un poco.

—¿Este medio año de parón provoca que baje la motivación?

—Claramente. Al principio, cuando todavía no sabía si volveríamos a jugar o no, seguí entrenando y todavía seguía la motivación. Pero cuando pasan los meses y ves que la competición no volverá, tienes que seguir, pero no es lo mismo.

—¿Donde cree que habría llegado el equipo si la Liga no se hubiera finalizado prematuramente?

—No lo sé. Hacía semanas que el equipo estaba en buena dinámica, íbamos hacia arriba. Obviamente, nunca sabes si los partidos habrían ido mejor o peor, pero creo que habríamos quedado más arriba en la clasificación.

—Cuando usted llegó el verano pasado de la cesión en el Sabadell, ¿sintió en algún momento que pasaba un examen en Tarragona?

—No. Estar en Sabadell me vino muy bien. Cuando volví aquí sabía que no sería el foco de atención al ser un jugador joven de la casa. Me propuse venir a tener minutos y creo que me vino bien, ya que al final acabé siendo un poco la sorpresa.

—¿Qué le falta a Pol Ballesteros para ser el jugador en lo que quiere convertirse?

—Sobre todo, tomar mejor las decisiones arriba. Tengo muy claro que en este aspecto tengo que mejorar mucho y eso intento cada día. Se me pedirán goles y asistencias, pero lo que pide el míster es trabajar en defensa y, después, que saque lo que tengo dentro.

—¿Cómo se aprende a tomar la decisión correcta en momentos de tanta tensión?

—Me está costando. Intento ver vídeos, preguntar a gente que sabe, hablar con compañeros... Creo que aprenderé cada día más y que la cosa irá a mejor.

—Desde fuera se presume un gran nivel de esta plantilla. ¿Y desde dentro?

—También. Hay mucha competencia y eso nos hace mejores.

—El 4-3-3 le va como anillo al dedo.

—Sí, estamos más cerca del área y tenemos más ocasiones. En los extremos nos va bien.

—¿Qué le gusta más, jugar por la izquierda o por la derecha?

—Por la izquierda.

—¿Ha jugado en alguna ocasión de lateral?

—No, nunca.

—Le importaría?

—No. Sé que en velocidad por mi banda el rival no se marcharía. Es como todo, aprender a jugar.

—¿Qué le está pareciendo la pretemporada?

—Está siendo muy buena. El equipo ha dado un gran paso con respecto al año pasado. Es muy complicado que nos marquen goles y estamos haciendo una pretemporada ilusionante, aunque tenemos que tener los pies en el suelo. Tiene muy buena pinta.

—Hay mucha competencia en la zona atacante. ¿Eso asusta?

—No. Uno tiene que confiar en él mismo y en sus posibilidades y tiene que trabajar cada día para que el entrenador tenga problemas a la hora de confeccionar el once.

—El otro día, contra el Zaragoza, hizo un partidazo. Lo noté extremadamente motivado cuando entró en el campo. ¿Por qué?

—Cada partido es un mundo. Afronto cada partido como si fuera el último. Jugué trece minutos contra el Barça y se me hicieron pocos. Quería demostrar al míster que tengo muchas ganas.

—¿Le tocaba tirar el penalti o lo pidió?

—Lo pedí.

—¿Qué le pasó por la cabeza cuando lo falló?

—Que lo tendría que haber marcado, ya que me hubiera ido bien anímicamente y se me habría dado confianza para afrontar mejor el partido.

—Pero no se vino abajo. El tema mental es muy importante en este sentido.

—Efectivamente. Tengo una persona con la cual llevo años trabajando el tema del coaching. Hay momentos importantes en los cuales no juegas, y va bien tener esta ayuda.

—¿Qué objetivo se marca a nivel personal esta temporada?

—Intentar ayudar al equipo con aquello que pueda y marcar más goles que el año pasado, que me quedé en uno.

—¿Y cuál tiene que ser la meta del equipo?

—Pensar partido a partido. Es un error pensar en subir ya, teniendo en cuenta el mes en el cual nos encontramos.

—¿Cuántos años se ve en Tarragona?

—De momento, uno, que es el que me queda, pero tengo ganas de estar más tiempo aquí, ya que me encuentro muy a gusto en la ciudad y con los compañeros.

—Por lo tanto, ¿le gustaría renovar?

—También me lo tienen que proponer. Todo puede pasar.

tracking