La semana que viene, fecha límite para la resolución del final de la Segunda B

La resolución del final de la Segunda División B está cerca. De hecho, será la próxima semana cuando se conozca qué pasa con todos y cada uno de los 80 equipos que la 2019-20 militan en la categoría de bronce del fútbol español que se han visto obligados a detener la competición a causa del coronavirus.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ve cómo el tiempo se le echa encima y, por este motivo, no puede demorar más una decisión que va encaminada a finalizar la liga regular. De hecho, ahora mismo no hay otra opción en el horizonte que dar por finalizado el campeonato regular aunque todavía quede buena parte por disputarse.

Cuando vuelva el fútbol, que volverá, habrá que ver de qué manera se puede llevar a cabo. Dejando de lado Primera y Segunda División, ya que en las categorías profesionales los derechos televisivos y todo lo que mueven es como un gigante, el margen de tiempo es mínimo. Empezar a entrenar en mayo-junio y jugar en julio podría significar disputar las eliminatorias de ascenso o descenso hacia septiembre, alargando posiblemente los campeonatos hasta octubre y empezando la temporada 2020-21 a finales de año. Así las cosas, la decisión de finalizar la liga regular 2019-20, aunque no está tomada al cien por cien, se puede dar por segura.

Lo que se tiene que decidir la próxima semana es qué pasa con los equipos que quieren subir y con los que no quieren descender. En principio, la opción más probable es que no haya descensos. Ahora bien, habrá que determinar si hay ascensos de categoría. Los equipos que están en la parte alta de Segunda División B creen que han hecho méritos suficientes para jugar la próxima campaña en una categoría superior. Algunos lo están denominando Segunda División B Pro, que sería una categoría intermedia entre la «otra» Segunda B y la Segunda A.

Está por determinar si habría promociones de ascenso a Segunda A, con que la Segunda B se quedaría con 76 equipos, ya que cuatro pasarían a ser profesionales. El problema radica en los ascensos de Tercera División. Esta categoría también se puede dar por finalizada, como la Segunda B.

Ahora bien, si hubiera promociones de ascenso, se produciría un overbooking en la categoría de bronce que es el que no quieren la mayoría de equipos, ya que obligaría en grupos más extensos o, incluso, a un quinto grupo.

Una nueva categoría en dos años

Este medio ha podido saber que ya hace años que se estudia la posibilidad de implantar una categoría intermedia entre la Segunda A y la Segunda B. Ahora bien, la idea no sería implantarla esta próxima temporada, aprovechando el desbarajuste deportivo que ha provocado la crisis del coronavirus, sino que sería más bien dentro de dos temporadas. Sería una manera de premiar los equipos más potentes del territorio nacional que, por motivos deportivos, no estén jugando ni en Primera ni en Segunda A.