«Sólo hemos salido de casa en dos ocasiones, para ir a comprar»

Jepi Selva es una institución del hockey patines, no tan sólo en Cataluña y en España, sino que también es uno de los mejores jugadores del mundo. Por este motivo, aparte de Lleida, Chica, Blanes, Vendrell y Reus Deportiu, el vallense también ha triunfado en el extranjero. La campaña 2015-16 militó en el Viareggio italiano, después se marchó dos temporadas a Portugal, para enrolarse en las filas del Oliveirense y, hace dos veranos, volvió a fichar por el Viareggio, equipo en el cual milita actualmente.

—¿Cómo se encuentra?

—Bien, afortunadamente estamos bien. Aprovechando para hacer cosas a casa que con el día a día no puedes hacer y con la preocupación de la situación que estamos viviendo, tanto en Cataluña como en Italia.

—¿Cómo le está yendo la temporada deportiva?

—Este año el club tuvo que rebajar las pretensiones deportivas y económicas y empezaron un proyecto por promocionar a los jóvenes de la cantera. Hasta el momento, estábamos en un buen momento entre los siete primeros clasificados de la liga italiana.

—¿Echa de menos su tierra?

—Sí, evidentemente. Se añora mucho la tierra y sobre todo la familia y los amigos, sobre todo en estos momentos tan duros.

—¿Cuándo tiene previsto acabar su proyecto en Italia?

—De momento, tengo contrato hasta el 30 de junio y todavía no hemos decidido qué haremos la próxima temporada.

—¿La del Viareggio será su penúltima aventura?

—No lo sé, no sé qué deparará mi futuro y más en esta situación de incertidumbre global.

—¿En qué equipo le habría gustado poder jugar?

—He tenido la suerte de que he podido jugar en algunos de los mejores clubs de España, Italia y Portugal. Creo que soy un afortunado por haber podido recorrer Europa trabajando de lo que es mi pasión. Quizás el equipo que me habría gustado jugar y no he hecho es el Liceo de La Coruña.

—Italia-Portugal-Italia. Se nota que dejó una buena huella en su primera etapa en el Viareggio.

—La primera temporada en Italia fue realmente mágica. Deportivamente, mi rendimiento fue muy bueno y la química con los tifosis y la ciudad fue espectacular. Después de mi experiencia en Portugal, me volvieron a llamar y no nos lo pensamos dos veces. Hasta el día de hoy, puedo decir que estamos muy contentos aquí.

—Desgraciadamente, tenemos que hablar del coronavirus. ¿Cómo lo está viviendo a nivel personal?

—Pues con incertidumbre y preocupación. Incertidumbre porque no sabes cómo evolucionará el virus ni sus consecuencias y preocupación para que todos mis seres amados estén en buena salud y la situación cambie tan pronto como sea posible.

—¿Vive con la familia allí?

—Sí, con mi mujer Marina.

—¿Cómo está siendo el confinamiento?

—De momento, lo llevamos bastante bien. Sólo hemos salido de casa dos veces, para ir a comprar. El tiempo lo ocupamos haciendo deporte en casa, haciendo cosas que el día a día no te permite, leyendo, mirando series y películas, estudiando...

—¿Hay algún problema con las existencias de materias primas?

—No. De momento, ninguno.

—¿Qué hace en casa? ¿Tiene un plan|plano específico de entrenamientos?

—El preparador físico del equipo nos ha pasado una rutina a cada jugador del equipo con el objetivo de no perder la forma. Intento seguirla y hacer otras cosas por mi cuenta.

—¿Cuáles son las perspectivas desde allí?

—No me quiero plantear ninguna fecha porque ya nos han alargado el tiempo de confinamiento tres veces. Intento no pensar y ser positivo que esta situación se acabará más temprano que tarde.

—Si la competición se diera por finalizada, ¿en qué situación quedaría el Viareggio?

—Séptimos clasificados.

—Si la competición continúa, qué metas se ha marcado?

—Haré lo que intento hacer siempre, darlo todo en cada entrenamiento y en cada partido. Tener mi esencia y, sobre todo, hacer disfrutar al público.