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Un partido entre juveniles en Creixell acaba en una gran batalla campal

El Creixell-Pla de Santa Maria se suspendió por los incidentes sucedidos después del 2-2

El Estadio Municipal de Creixell en una imagen de archivo.

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Lamentable situación la que se vivió en el Estadio Municipal de Fútbol de Creixell este pasado sábado. Un partido entre juveniles acabó suspendido, con graves incidentes y con dos denuncias por parte del equipo visitante en una auténtica batalla campal.

Se trataba del duelo entre la UE Creixell, ahora tercero en la clasificación, y el EF Pla de Santa Maria, colista del grupo undécimo de la Segunda División Juvenil. El partido iba 2-1 a favor del conjunto local cuando, a dos minutos del final, el árbitro señaló penalti a favor de los visitantes. Aymane Ezzari fue el encargado de tirarlo y lo marcó, subiendo el 2-2. Según asegura el presidente del club local, Jonás Medina, Ezzari se dirigió al banquillo local «increpando y burlándose» de sus jugadores y se quitó la camiseta, con lo que vio la segunda cartulina amarilla y, automáticamente, fue expulsado. Según apuntan fuentes del Pla de Santa Maria, este jugador había sido víctima de gritos y actitudes racistas por parte del público durante todo el duelo y, por eso, «fue un gesto de rabia» el de quitarse la camiseta, aunque aseguran que no faltó a nadie.

Las dos versiones coinciden a la hora de afirmar que, acto seguido, un jugador del Creixell propinó un cabezazo al autor del penalti, y fue cuando empezó la batalla campal. El árbitro detuvo el partido y expulsó con tarjeta roja directa a los jugadores locales Joel Giralt y Alejandro Gallo.

Desde el Pla de Santa Maria lamentan que, «seguidamente, nuestro delegado y el padre de un jugador fueron agredidos», los cuales, según asegura el presidente del Creixell, «salieron del vestuario donde los habíamos confinado después de la primera pelea para que la cosa no fuera a más». El mismo Jonás Medina lamenta que «su delegado se marchó hacia el campo y fue allí donde recibió las agresiones» por parte de público y jugadores, por las cuales él y el padre de un jugador visitante han presentado la denuncia.

Ahora, con el partido sin finalizar, es el turno de la Federación Catalana de Fútbol (FCF) de decidir qué sucede con el enfrentamiento, con el 2-2 en el marcador y dos minutos por disputarse. Mientras desde el Pla de Santa Maria esperan acontecimientos para actuar de una manera u otra, el presidente del Creixell asegura que «siento mucho lo que ha pasado y no justifico el cabezazo que propinó nuestro jugador, es censurable».

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