Al CF Reus le quedan 24 horas de margen para seguir con opciones de competir

Al CF Reus Deportiu se le agota el tiempo para poder competir un año más y alargar así su historia. Ayer la Federación Catalana de Fútbol (FCF) comunicó al club reusense que tenía 48 horas, ahora ya es 24, para acreditar documentalmente que el depósito de 30.000 euros que ingresaron en la entidad catalana para poder competir en Tercera División y Primera Catalana están autorizados por el administrador concursal, David López, ya que es este quien tiene el poder del club ahora mismo.

Desde la federación comparten que «el ingreso lo hizo un abogado no acreditado en representación del club» y, por lo tanto, eso no tiene ningún valor oficial. Ahora, el Reus tiene 24 horas para presentar esta documentación. En caso de que no lo haga, los 30.000 euros serán devueltos y los rojinegros no podrán competir en ninguna categoría, quedando excluido de Tercera y Primera Catalana.

La FCF también recuerda que para poder jugar en estas categorías tiene que tener un mínimo de 7 jugadores en Tercera y 11 en Primera, una cifra que no parece un inconveniente para los reusenses, ya que aseguran tener muchos precontratos. El problema es que la RFEF tiene bloqueada la inscripción de fichas por parte del Reus hasta que este no pague la deuda que acumula con los exjugadores, que supera los 2,2 millones de euros.

En esta línea, la FCF también ha exigido al club del Baix Camp que manifieste «claramente» si tiene intención de competir, pero todavía no han obtenido ninguna respuesta. Por todos estos motivos, el CF Reus podría estar viviendo sus últimos días de vida, ya que si el viernes no ha presentado la correspondiente documentación asegurando que el administrador concursal ha autorizado el ingreso de la fianza, los reusenses se quedarán sin competir y, por lo tanto, sin club de fútbol.

Buscan al administrador

Tanto desde el CF Reus como desde la FCF están intentando contactar con el administrador concursal de quien no tienen noticias recientes. David López se marchó de Reus pero no para dejar de trabajar para el club del Baix Camp. El administrador concursal trabaja telemáticamente, ya que no necesita estar físicamente en la capital del Baix Camp para hacer seguimiento de los diferentes temas jurídicos que rodean el club.

Onolfo y sus abogados necesitan hablar con el administrador concursal porque ahora mismo la única persona con poder autorizado es el administrador, por lo tanto, todas las decisiones y actos que tome Onolfo seran en vano.

Por su parte, la FCF no quiere que un club catalán desaparezca, es por eso que está permitiendo, esperando hasta el último día, que la situación del Reus se arregle pero esta parece que no lo hará.

En estas 24 horas Onolfo tendrá que intentar hablar con David López para acreditar la autorización formal del ingreso que permita asegurar la plaza a los reusenses. Con todo, la vida del club rojinegro depende de los 2,2 millones de deuda para poder jugar.