«Quiero que identifiquen al CBT en Tarragona como un proyecto de todos»

—A principio de temporada se hizo cargo del cadete masculino A del Club Bàsquet Tarragona. ¿Cómo ha vivido esta temporada en la máxima categoría formativa de Cataluña?

—Desde el principio muy motivado e ilusionado con el proyecto. Ya llevábamos un año de trabajo detrás y son un grupo muy fácil de entrenar. La categoría al final es un premio a este trabajo y cada día son conscientes de ello.

—En este equipo hay jugadores de gran nivel. ¿Como ve su futuro inmediato?

—Con la generación cadete de este año, tenemos un volumen considerable de jugadores, ahora les toca trabajar más que nunca y su futuro pasará por su nivel de exigencia y entrega.

—Algunos jugadores del equipo cadete ya están entrenando algún día con el primer equipo del club. ¿Cómo han encajado este éxito los jugadores?

—Yo no hablaría de éxito. Al final son chicos que ya llevan algún año más con tecnificaciones con el primer equipo y están encantados de tener a Berni Álvarez un ratito a la semana para poder mejorar todavía más.

—El equipo lleva una gran segunda vuelta de competición. ¿Cuál ha sido la clave del éxito?

—La clave son ellos y siempre lo serán. Hace mucho que juegan juntos, se conocen desde pequeños cuando jugaban unos contra los otros y en esta segunda vuelta|bóveda los partidos ajustados normalmente se han decantado a nuestro favor.

—Cómo es una semana de entrenamiento de un cadete preferente del CBT?

—Este año entrenamos cuatro días a la semana. Tenemos una de las sesiones a principio de semana donde también participa nuestro cadete interterritorial de forma voluntaria donde el trabajo es muy específico e individual. Las otras tres sesiones son con el equipo cadete preferente y muchos de los jugadores de los equipos de debajo entran en dinámica y algunos han disputado minutos en partidos.

—¿Los jugadores están entrenando las horas suficientes?

—Dentro de las limitaciones que tiene la ciudad en infraestructuras, no nos podemos quejar. El equipo da rodeos para entrenar pero entrena. Tenemos todos los equipos entrenando en pistas enteras, mientras que otros clubs de la ciudad no tienen esta suerte, aunque en general es hace pocas horas.

—Analizando de forma más global la cantera del club, ¿cómo ve la cantera del CBT?

—Tenemos muy buena cantera y eso se demuestra cuándo podemos ver gente de la casa jugar y entrenar en el primer equipo, porque eso es síntoma que la base está al nivel de lo que reclama al sénior y así es más fácil crecer.

—¿Qué aspectos se podrían mejorar?

—Llevamos un tiempo dedicando horas fuera de competición, trabajando individualmente con los jugadores y pienso que todavía le tenemos que sacar más jugo y nos falta un campus de verano con nombre y apellido dedicado a la mejora de los jugadores.

—¿Cree que el modelo CBT Km0 se puede volver a repetir en breve?

—Con los júniors de este año que ya tienen minutos con el primer equipo, algunos todavía de primer año, y los cadetes que suben a entrenar, yo te diría que eso no ha parado nunca. Evidentemente, somos una provincia pequeña y va a generaciones pero, como te decía antes, si la base trabaja, estaremos al nivel para seguir alimentando al sénior.

—Esta temporada el club cumple 40 años. ¿Como valora estos 40 años de historia?

—Son muchos éxitos y tropiezos, pero el club sigue vivo, quizás hay que hacer crítica de los traspiés para no volver a caer con las mismas piedras, pero así es la vida, ¿no?

—En los 40 años de historia del club, ¿con qué momento se quedaría?

—Cuándo era jugador de la escuela Lestonnac y cada quince días íbamos con todos los amigos a ver el CBT y daba igual si perdían o ganaban. Siempre nos marchábamos contentos y boquiabiertos, me quedo con este momento porque es lo que me gustaría que tuvieran todas las niñas y niños de Tarragona.

—¿Cómo querría ver en el club dentro de 40 años más?

—Con un pabellón propio y no municipal, con una ciudad que sea del color que sea, identifique el Club Bàsquet Tarragona como un proyecto conjunto, de todas y todos, por Tarragona.