Malestar de los empleados del CF Reus porque los dueños hacen «criba» para pagar

Pasan los días y los nervios y el desencanto de los trabajadores y técnicos del CF Reus va en aumento. Las promesas de los nuevos propietarios del Reus, de momento, no se están cumpliendo, y la preocupación también se incrementa a medida que transcurren las horas.

Además, todos estos empleados están muy enfadados por la «elección» que está realizando Clifton Onolfo, uno de los dos dueños del Reus, a la hora de decidir quién cobra los sueldos pendientes y quién no. Además, los mismos empleados se quejan de que, en las oficinas del Reus, el que hoy es un «sí», mañana es uno «más adelante» y pasado mañana puede ser un «no».

Lo que reclaman los empleados y los técnicos está claro: quieren cobrar los cinco meses que se les deben. Aparte, la gran mayoría quiere abandonar el club. Únicamente se quedarían, a grandes rasgos, entrenadores de la base, los cuales no quieren ni pueden permitir que los menos culpables, los niños que forman parte de los equipos inferiores, se queden sin divertirse jugando a fútbol para que a alguien le haya dado para jugar a ser el dueño de un club que no ha sido capaz de gestionar.

Algunos de estos trabajadores y técnicos saben que lo tendrán complicado para cobrar los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre del 2018 y en enero del 2019, ya que los amos|dueños todavía no han realizado ningún ingreso. Los motivos, pueden ser dos. Según los trabajadores, o se están pensando a quién pagar y a quién no hacerlo, o la idea de los Clifton i Onolfo es la de marcharse. Ellos, seguramente, se marcharán si LaLiga no les rebaja la sanción de no competer a Segunda División A de tres años a un año, pero el problema es que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) todavía puede tardar unos tres meses a contestar el recurso que interpuso el Reus. Después, habría otro posible recurso y este culebrón se podría alargar hasta el mes de junio. Los trabajadores no serán capaces de soportar esta situación tanto tiempo.

A algunos trabajadores se les está intentando «convencer» de quedarse en el club mediante las nóminas. O sea, que la propuesta de los propietarios a algunos de los empleados o técnicos es la siguiente: «Quédate en el club, confía en nuestro proyecto, y a ti te pago». Esta es una propuesta que no gusta, ya que la respuesta es sencilla: «Primero, paga, y después cada uno que haga lo que crea conveniente».

Dentro del club también existe la sensación que los dueños quieren pagar tan sólo a los empleados que quieren que se queden. O sea, que de la sesentena de trabajadores que hay en nómina, no cobrarán todos. Eso es lo que se desprende de las palabras de Clifton Onolfo, lo cual no acaba de ser claro con aquellas personas que se han quedado en el club y que han provocado que la entidad siga adelante a pesar de la profunda crisis que han provocado los que mandaban.

El culebrón continúa esta semana con una nueva promesa por parte de los dueños del Reus. Los primeros en cobrar serán los jugadores y técnicos del filial y los técnicos del fútbol base y del femenino. De esta manera, los Clifton i Onolfo creen que se asegurarán seguir contando con la parecel·la deportiva del club que todavía funciona y que está compitiendo, en muchos casos a alto nivel, y que no se tiene que perder.

Al fin y al cabo, sigue siendo una promesa, una de las muchas que han realizado y que, de momento, no se han cumplido. El primer equipo del Reus no compite, pero el goteo de información y de noticias no se detiene en las oficinas.