Ningún equipo que ha jugado contra el Reus perderá los puntos conseguidos

Los jugadores de la primera plantilla del CF Reus han tomado la determinación de no aceptar la oferta de LaLiga y, por lo tanto, continuar con su denuncia en el club y presionar para esperar si el propietario, Joan Oliver, llega con un inversor a que sea capaz de pagar todas las deudas y asegurar toda la temporada económica a los futbolistas. Como los jugadores no creen posible esta situación, lo más probable es que queden libres en pocos días y, de esta manera, puedan negociar con el equipo que crean conveniente.

Si los futbolistas se marchan, el club quedaría automáticamente excluido de la competición, situación que motivaría que la Segunda División Española se quedaría con únicamente 21 equipos. El resto de clubs que forman parte de la LaLiga están a la expectativa, ya que su situación clasificatoria podría cambiar, pero, en realidad, no sería así. Tal como detalla el reglamento de LaLiga, los partidos que ha disputado el Reus hasta ahora quedarían tal cual. O sea, que aquellos que han alcanzado tres puntos o un punto contra los reusenses, los mantendrían. Esta circunstancia motivaría que, hasta que finalizara la primera vuelta, se daría por vencedor al rival del Reus por el porcentaje de goles encajados por el club excluido. Eso significa que los cuatro equipos que todavía se tienen que enfrentar al Reus en la primera vuelta, sumarían tres puntos de forma automática y que los que ya han jugado, en ningún caso, perderían los puntos alcanzados.

Quedan cuatro enfrentamientos para que finalice la primera vuelta de la categoría de plata del fútbol español. Eso significa que si, finalmente, los jugadores optan por seguir adelante con la denuncia con todo lo que comporta, el Córdoba, el Osasuna, el Málaga y el Numancia sumarian tres puntos de forma automática sin la necesidad de tener que jugar ningún partido, ya que el CF Reus no existiría a la categoría de plata del fútbol español.

En caso de que lo peor se acabara produciendo, estos cuatro conjuntos, que aspiran a objetivos completamente diferentes, sumarian tres puntos que posiblemente habrían conseguido en el campo pero que sumarían sin tener que disputar este partido. A partir de la segunda vuelta del campeonato de Liga de Segunda División A, el Reus no existiría a nivel competitivo. Eso significaría que un equipo descansaría cada semana y que, tal como pasa ocasionalmente en el fútbol regional, el campeonato finalizaría con un número impar de equipos por problemas económicos. Muchos equipos de Segunda A están pendientes de cómo acaba la historia.