El Nàstic cruza la línea roja y ahora se pone en manos de un Mesías

Ya no hay marcha atrás. Nano Rivas dejó de ser, este domingo, el entrenador del primer equipo del Gimnàstic de Tarragona. Los malos resultados de las pasadas jornadas, unidos al poco explicable y justificable planteamiento de este domingo contra el colista de la Segunda A, el Sevilla Atlético, acabaron condenando a un entrenador que la campaña pasada acabó como el gran salvador del equipo y que se marcha señalado como uno de los culpables de la nefasta situación del equipo grana.

Ahora, habrá que buscar a un nuevo entrenador que, en tres jornadas, sea capaz de reflotar a un Nàstic que va a la deriva y que es, posiblemente, el equipo que peor llega a este tramo final de la temporada de todos los que se juegan la permanencia a la categoría de plata del fútbol español.

Toca recibir la visita de la Cultural Leonesa, visitar Huesca para jugar contra la SD Huesca para, finalmente, recibir al Rayo Vallecano en la última jornada de Liga en el Nou Estadi. Casi nada.

Para intentar sacar adelante esta situación, el Nàstic está negociando con un entrenador que actualmente tiene contrato con un equipo y que, por lo tanto, se tiene que desvincular antes de poder llegar a Tarragona. Está previsto que pueda firmar con el Nàstic de cara al mediodía y que se ponga manos a la obra este martes.

Emilio Viqueira

La continuidad de Emilio Viqueira tampoco está asegurada en Tarragona. El Consejo de Administración lo considera el principal responsable de la situación deportiva y, con la caída de Nano, no sería descartable que el gallego también tuviera que abandonar el Nàstic. Es una opción que hace semanas que está sobre la mesa, pero todavía no hay ninguna decisión firme al respecto.

Una muerte anunciada

El adiós de Nano no es una circunstancia que tenga que coger de nuevo a la afición del Nàstic. Desde el momento en que el Nàstic cayó en Lorca ofreciendo la imagen que ofreció, el Consejo lo tenía claro: un traspié más, y cambio al horizonte. No ha sido un partido, sino dos los que ha esperado la directiva del Nàstic a despedir el hasta el domingo entrenador grana.

Josep Maria Andreu, presidente del Consejo, le reclamó al entrenador y a la plantilla, después de la derrota en Lorca, que pidiera «perdón». Nano no lo hizo de inmediato, aunque, vía Twitter, horas después, se«disculpó» por el mal partido y la imagen. No fue suficiente para|por el Consejo, que, aunque no le dio ningún utitmàtum al técnico, sí que tuvo claro que la relación entre ellos se había acabado.

Este domingo ha sido la gota que ha colmado el vaso. La directiva no entiende ni por qué jugó con cinco defensores el Nàstic, ni por qué jugadores sin ritmo como Suzuki, Dumitru o Uche fueron titulares contra el colista, ni por qué el técnico no supo espolear a los jugadores para que se dejaran el alma.

La decisión, de hecho, se tomó antes de finalizar el duelo. Josep Maria Andreu, presidente del Nàstic, no pudo mantener los nervios a raya y, en algún momento del duelo, incluso, abandonó la lonja|palco a causa de los nervios. Estos mismos nervios son los que motivaron una discusión al final del duelo, en uno de los banquillos del campo, entre Viqueira y el director general, Lluís Fàbregas.

En el avión, un poema

El Consejo tomó la determinación de destituir a Nano justo antes de subir al avión de vuelta en Tarragona. El avión salía desde el Aeropuerto de Sevilla a las 22.45 horas, pero se retrasó un poco, y no fue hasta las 23 horas cuando el Nàstic comunicó oficialmente la decisión.

Como era de esperar, la cara de Nano, un poema. Ahora bien, Nano, Viqueira, Andreu... Entrarán y saldrán entrenadores, directores deportivos y otros cargos, pero los que han metido en esta situación en el Nàstic son los jugadores, los que han demostrado, en muchos momentos de la temporada, jugar sin actitud. Ahora bien, son los mismos futbolistas que tienen que sacar del infierno a un Nàstic, que, ahora sí, ve como peligra su continuidad en Segunda A.