Alarma amarilla en la punta de ataque

El CF Reus empieza a encarar el tramo más decisivo de la temporada. Después del partido contra el líder, los siguientes enfrentamientos esperan rivales de extrema dificultad, como la visita al Rayo Vallecano este fin de semana, y disputas con rivales considerados directos, como lo que enfrentará los roig-i-negres con el Almería dentro de dos jornadas. Delante de este calendario, Aritz López Garai necesitará contar con el máximo de efectivos posibles. Dejando de lado las lesiones ya conocidas, las principales amenazas son las sanciones que pueden llegar por tarjeta amarilla.

Dos de los futbolistas a quién el CF Reus más necesita en la producción ofensiva, como son Dejan Lekic y Máyor, acumulan cuatro amarillas y, por lo tanto, se encuentran a una de la sanción. De hecho, los dos futbolistas ya afrontaron el duelo delante del Huesca conscientes de que un castigo en forma de tarjeta les supondría perderse el viaje a Vallecas. Con todo, desde el área técnica no ha llegado nunca la orden de forzar la quinta y poder descansar en uno de los enfrentamientos que, a priori, podrían ser más asequibles para los roig-i-negres.

En las visitas del Lorca o el Sevilla Atlético al Estadi, por ejemplo, Máyor hubiera podido descansar si hubiera forzado la cartulina en el partido anterior, ya que el punta aragonés vio la cuarta en el campo del Numancia. Garai, sin embargo, los consideraba importantes, como todos, y en ningún momento prefirió perder, forzadamente, al delantero a a quién más minutos había dado.

El caso de Lekic es diferente, ya que vio la cuarta amarilla en el campo de la Cultural Leonesa. Es casi imposible decidir qué partido se podría perder el serbio. Si lo hubiera forzado contra el Huesca no habría viajado a Vallecas, rival potente y complicado. Si la fuerza delante del Rayo, se perdería el enfrentamiento contra el Almería, un equipo que se encuentra en una zona y situación casi calcada en la del CF Reus.

Después de estos dos partidos, las próximas citas tampoco son previsibles de afrontarlas sin alguno de los dos delanteros referencia de los esquemas roig-i-negres. Y menos, con dos partidos lejos de casa, de manera consecutiva, al horizonte (Valladolid y Sporting). El calendario ya ha entrado en la fase más decisiva y prescindir de cualquier jugador considerado imprescindible sería como dispararse un tiro en el propio pie.

El caso de los dos centrales

El CF Reus vivió una situación similar en la cual dos de sus futbolistas imprescindibles en una zona del campo se encontraban con cuatro amarillas. Aquel caso fue más traumático, ya que se trataba de los dos centrales titulares, Atienza y Olmo. Ante el riesgo de que los dos se perdieran el mismo enfrentamiento, Garai nunca optó por qué uno de los dos forzara la quinta y evitó, así, tener que buscar a un compañero de urgencia al único defensa disponible en el banquillo.

Lo que parecía inevitable acabó por ocurrir. Tanto Atienza como Olmo vieron la quinta amarilla en el mismo enfrentamiento, el derbi en el campo del Nàstic, y se perdieron el enfrentamiento en el Estadi contra el Oviedo. Por suerte, Íñiguez y Tito respondieron con muy buena nota a la medida excepcional.

Edgar ganaría protagonismo

La amenaza de que Lekic y Máyor se pierdan el mismo partido por sanción supone una buena noticia para un Edgar Hernández que vería incrementado su protagonismo. En los últimos enfrentamientos, el delantero de Gavà ha ido perdiendo presencia sobre el césped, quedando fuera de la convocatoria en algunas ocasiones.

Edgar ya se alzó como único referente en ataque cuando los dos compañeros de posición cayeron lesionados, mostrando un buen nivel y una lucha y entrega admirables. Incluso con los tres puntas disponibles, la apuesta temporal de Garai por el 4-4-2 repartió gran parte de los minutos entre Edgar, Lekic y Máyor, siendo el aragonés quien más partidos y titularidades protagonizó.