Pol Prats: «Siempre pienso que hay alguien mejor que yo»

Pol Prats, a sus dieciocho años, entró en la convocatoria del Nàstic contra el Tenerife en el último partido de Liga a pesar de estar en edad juvenil. Él toca con los pies en el suelo y espera llegar a jugar algún día en Primera División.

—Explique quién es Pol Prats.

—Salgo de un pueblecito muy pequeño de las Terres de l'Ebre que se llama Paüls. Empecé a jugar en el Ebro Escuela, donde permanecí durante cinco años. Después, me marché al Tortosa, jugué en la Rapitenca y también un año en el Reus, antes de fichar por el Nàstic.

—Usted todavía es juvenil.

—Sí.

—Pero juega en la Pobla.

—Sí. El Nàstic me ofreció la oportunidad de hacer la pretemporada con el filial, y la aproveché bien. Gusté al entrenador y me he quedado. Poco a poco, he ido entrando y ahora soy uno más de ellos.

—Pol Prats se ha consolidado en Tercera División, pero supongo que conoce la gran dificultad que tiene jugar en esta categoría, y más con tan sólo 18 años.

—La verdad es que, cuando empecé a hacer la pretemporada con la Pobla, pensaba que volvería al juvenil del Nàstic, pero tuve suerte, me lo trabajé y ahora estoy en la Pobla.

—Cambió el Reus por el Nàstic. ¿Se lo reprochan?

—No. Al final es fútbol base, y el Nàstic me daba la oportunidad de jugaren División de Honor.

—¿Está haciendo las cosas bien el Nàstic a nivel de fútbol base?

—Sí. Desde el primer día que llegué me he encontrado muy a gusto.

—¿Sigue hablando con sus compañeros del juvenil grana?

—Sí. Tenemos un buen grupo, vamos juntos y me dan apoyo en todo.

—La Pobla está a dos puntos de la promoción de ascenso. ¿Qué está haciendo bien?

—Al ser un equipo tan joven, empezamos sin estar muy consolidados a la categoría. Ahora, sabemos que la Tercera es complicada, estamos todos unidos, hay buen grupo, y estamos obteniendo buenos resultados.

—¿Se nota mucho el salto de juvenil a Tercera División?

—Hace dos años no me habría pensado nunca poder jugar a Tercera División.

—¿A un jugador le cuesta que no se le suban los humos después de dar un salto muy grande?

—Yo siempre he pensado que, aunque esté entrenando con el primer equipo, siempre hay alguien mejor que yo. Hay jugadores que han sido del Barça y que ahora juegan en Segunda División. Mi sueño desde pequeño siempre ha sido poder jugar algún día ena Primera División, pero a medida que van pasando los años voces que en el mundo del fútbol hay mucha competitividad.

—Pol Prats lleva algunos días entrenando con el primer equipo del Nàstic. ¿Hay algún jugador en el cual se fije especialmente?

—¡Hay un montón! Está Uche, que tiene una carrera futbolística muy buena; Tejera, que es un gran jugador; Muñiz... Hay muchos, se me quedaría corto.

—Y, por su posición en el campo (es extremo), a qué jugador se parecería más.

—A Tete, a Omar o a Jean Luc.

—¿Recibe ayuda de los jugadores del primer equipo, o hay una barrera?

—Mi sensación antes de llegar era que me dejarían de lado, pero desde el primer día me he sentido muy bien con ellos y me han ayudado en todo. Cuando creen que tengo que mejorar en alguna cosa, me lo dicen.

—Dígame la verdad. La semana pasada, convocatoria del Nàstic y, entre los dieciocho, aparece Pol Prats. ¿Qué se le pasó por la cabeza?

—Aunque mucha gente me decía que entraría en la lista, no me lo esperaba, no me lo podía creer. Toda la vida luchando por un sueño y veía que, poco a poco, se iba cumpliendo. Estoy muy contento por todo ello.

—Supongo que es consciente de que si el partido hubiera ido de otra manera, Pol Prats habría tenido minutos.

—Sí (ríe). El entrenador siempre me ha dado mucha confianza.

—¿Qué le está pasando al Nàstic, que con tan buena plantilla no acaba de arrancar?

—La gente dice que la suerte no existe, pero yo creo que en el fútbol siempre existe un punto de suerte. Este fin de semana mismo, nos marcan un gol después de practicar un muy buen fútbol, y acabamos perdiendo.

—Si Pol Prats no vuelve a aparecer en una lista del Nàstic, ¿ningún problema?

—Ni uno. Yo, a seguir con mis objetivos y a intentar ayudar a la Pobla.

—Y si sube la Pobla?

—Sería muy bueno, genial.