Diari Més

Lo mismo de siempre

El Nàstic ofrece quince minutos buenos, se adelanta con gol de Tete, y acaba cayendo en casa contra el Tenerife 1-2

Manu Barreiro salta con dos rivales durante el partido.

Lo mismo de siempreCristina Aguilar

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La misma historia de siempre. Partido en el Nou Estadi, y derrota del Nàstic. Esta vez, contra un Tenerife que, a pesar de ver cómo Morente ponía por delante en el marcador a los tarraconenses, tenía la paciencia suficiente como para remontar y dejar el partido 1-2 con media hora de juego disputada.

Este equipo no funciona, no carbura, y muchos ya están empezando a pensar que eso del descenso es una opción real. No vale tener una plantilla mejor que el resto, ni contar con el mejor delantero de la categoría (ahora lesionado). Se tiene que poner la pierna, más que el rival, y no se tiene que bajar nunca los brazos. Este Nàstic no funciona, y puede pagarlo muy caro.

Ni Uche, ni Muñiz. Nano Rivas decidió que fuera Jean Luc el acmopañante de Manu Barreiro y de Tete Morente en el ataque del Nàstic, en un 4-3-3 en el cual Maikel Mesa fue el sustituto del lesionado Javi Márquez y el compañero de Sergio Tejera y de Fali. El barcelonés, después de haberse recuperado de su lesión, se volvió a convertir en uno indiscutible por delante de Fali y al lado de cualquier otro compañero, ya sea Mesa, o Márquez cuando se recupere.

El conjunto grana demostró que su bipolaridad va mucho más allá del hecho de no ganar en casa y de sí hacerlo fuera. De ser el segundo peor equipo en casa y el mejor cuando juega lejos de Tarragona. Y es que el equipo fue capaz de mostrar dos caras bien diferenciadas en una misma parte. Un cuarto de hora lo bastante bueno, tan bueno como para enganchar a los aficionados, y media hora para tirarlo todo en la basura y acabar silbado por los mismos, que, minutos antes, los habían aclamado.

No se entiende que un equipo que sale al campo con una ambición envidiable, que dispara dos veces a portería (Jean Luc a los diez segundos, a las nubes y Tejera, a los nueve minutos, obligando una gran intervención del meta rival) y que se adelanta con un golazo de Tete, baje tanto y acabe pidiendo la hora incluso en el descanso. Por cierto, golazo de Morente, desde el interior del área después de una pasada tierra-aire, magistral, de Maikel Mesa. Pero no era suficiente.

La alegría le duró poco al equipo local, el cual vio cómo, a los doce minutos de juego, Juan Villar abría la sangría con un gran gol con pierna derecha, imposible de parar para Dimitrievski. Después de los dos o tres minutos de intento de reacción grana, la herida se acabó de abrir y empezó el quebradero de cabeza canario. Aveldaño, en el 21’, chocaba con el travesaño un remate de cabeza, en lo que era el preludio del gol que cambiaría el electrónico, diana que también fue a cargo de Juan Villar.

Despistes, puede haber muchos, pero la defensa del Nàstic, este domingo, las vio de todos los colores. La primera, con el gol de Villar, cuando Longo centró, desde la derecha, como quiso, se encontró con Acosta solo en el segundo palo, este la peinó de cabeza y, con el portero sin opciones, Villar remató el trabajo. Error defensivo de libro, como dos más antes de llegar al descanso, las cuales dejaron en evidencia a un Nàstic que volvió a encomendarse a Dimitrievski para no salir goleado antes del descanso. Y es que, en el 37’, el macedonio tuvo que poner una mano milagrosa para desviar un tiro de Longo que se había sacado de la manga el punta visitando después de girarse, sin oposición.

Cuando no hay manera, no hay manera. Sí que es cierto que el árbitro del partido, Víctor Areces Franco, tuvo una actuación nefasta. También que el día no acompañaba y que el Nou Estadi estaba medio vacío, pero este Nàstic dejó muy claro que eso de jugar en el Nou Estadi no le acaba de ir bien.

En la segunda mitad, el Tenerife supo interpretar a la perfección qué necesitaba para poder llevarse los tres puntos. Durmió el partido cuando fue necesario, e imprimió una marcha más en ataque cuando lo requirió la situación.

Entra Uche

Nano Rivas intentó dar un giro de 180 grados al partido con la entrada de Uche en el campo, por un Maikel Mesa el rendimiento del cual cada día preocupa más. Pasó a un 4-4-2, con el africano y Barreiro arriba, y Tete y Jean Luc en las bandas. Intentando buscar en los dos puntas, también se encontró el Nàstic con un Tenerife que controló perfectamente el enfrentamiento. No había nada que hacer, ni con la entrada de Muñiz, casi un cuarto de hora más tarde. Nano entendió que podían pasar cosas a pelota parada, pero tampoco sucedió eso. A cinco minutos del final, un central, como Pleguezuelo (era el que tenía cartulina), abandonó el campo en beneficio de Dongou.

Punta por defensor, y el equipo volcado completamente al ataque, pero sin timón, rumbo, ni nada que hiciera prever que tenía que cambiar alguna cosa.

Incluso, el Tenerife se pudo marchar con una goleada de escándalo al disfrutar de dos ocasiones claras en el descuento (cinco minutos). Mula disparó al palo, y Malbasic chutó contra Dimitrievski. Desastre total.

FICHA TÉCNICA

Nàstic. Dimitrievski, Kakabadze, Xavi Molina, Pleguezuelo (Jean Marie Dongou, 85), Abrahán, Fali, Maikel Mesa (Uche, 64), Tejera, Jean Luc, Barreiro y Tete Morente (Juan Muñiz, 71).

Tenerife. Dani Hernández, Luis Pérez, Carlos Ruiz, Aveldaño, Raúl Cámara, Alberto, Luis Milla, Juan Villar (Aitor Sanz, 59), Acerca (Suso, 78), Mula y Longo (Malbasic, 73).

Goles. 1-0, Tete Morente (10); 1-1, Juan Villar (12); 1-2, Juan Villar (30).

Árbitro. Víctor Areces Franco (asturiano). Mostró la tarjeta amarilla en los locales Abrahán, Manu Barreiro, iPleguezuelo, Tejera; y al visitante Aitor Sanz.

Incidencias. El Nuevo Estadio acogió a 4.723 espectadores.

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