Manu Barreiro: «No creo en los milagros, sino en el trabajo y en el equipo»

—¿Cómo se encuentra?

—Bien, muy bien.

—¡Qué dos goles que marcó este sábado!

—Sí. Fueron dos goles importantes, sobre todo el último, ya que sirvió para ganar en un campo complicadísimo.

—¿En algún momento en Vallecas se les pasó por la cabeza dejar de creer en la victoria?

—Cuando nos empataron, lo más lógico es que con la ayuda de su afición, ellos fueran a por el tercero. Quizás, tal como estaban las cosas, el 2-2 no era del todo malo, pero Dimitrievski estuvo muy acertado al sacar rápidamente de portería en la jugada del gol y todos tuvimos ambición en aquella jugada, que acabó en gol.

—El equipo funciona muy bien lejos del Nuevo Estadio, pero en casa no reacciona. ¿Por qué?

—No lo sé. Es difícil de explicar. Fuera estamos ganando en campos complicadísimos. Quizás, cuando jugamos lejos de casa, tenemos más claras las ideas a la hora de buscar los puntos débiles del rival, y no tenemos que pensar tanto en la obligación que tenemos en casa de llevar|traer la iniciativa.

—Por mucho que varíe el sistema de juego y que cambien a los futbolistas, Manu Barreiro siempre juega, y lo hace como titular. ¿Se encuentra más a gusto jugando solo arriba que con otro «9»?

—Es cierto que es diferente. Cuando juega Maikel en la media punta, yo tengo que hacer la función de delantero centro, pero cuando juego con Uche u otro punta tenemos que bajar más y hacer funciones diferentes. Me encuentro muy cómodo con los dos sistemas.

—Pero cuando marca más goles es cuando juega de «9» puro.

—Sí.

—El Nàstic se ha acostumbrado demasiado a jugar por dentro y olvidar las bandas. ¿Eso se entrena, o sale espontáneamente en los partidos?

—Lo tenemos todo bastante trabajado en los entrenamientos, pero en los partidos muchas cosas salen de forma espontánea. Normalmente, abusamos mucho de jugar por dentro y, el otro día en Vallecas, las dos o tres centradas buenas acabaron en gol. Cuando una pelota entra en el área, siempre pasan cosas. La portería está donde está, no se mueve, y creo que tenemos que centrar más pelotas. Lo tengo muy hablado con Javi, Otto (Kakabadze) y Abraham. Los delanteros necesitamos que nos pongan pelotas.

—Vaya delantera si llega Álvaro Vázquez (todavía no se había hecho oficial su fichaje).

—Todo el mundo le conoce. Puede aportar cosas diferentes a lo que tenemos. Es un futbolista muy rápido y dinámico, un muy buen futbolista. Con él, tendremos una delantera muy buena en la categoría.

—Entre los fichajes que han llegado y los que apunta que llegarán, parece que luchar tan sólo por la permanencia no será un objetivo real. ¿Cree que tienen que aspirar a algo más?

—Siempre he dicho que sí. Con la plantilla que hay, podemos aspirar a más. Tenemos 24 puntos y hemos hecho mal las cosas en casa en muchos momentos. Si hubiéramos ganado algún partido más y hubiéramos arañado un par de empates, imagínate dónde estaríamos.

—Se imagina ganar tres partidos seguidos como visitante (Vallecas, Almería y Pamplona)?

—Sí. Yo ya bromeé en el retorno de las vacaciones de Navidad, diciendo a los compañeros en los entrenamientos que eran nueve puntos seguros para nosotros. Ahora tenemos un partido que, si lo ganamos, daremos un puñetazo encima de la mesa para ir con más confianza a Pamplona.

—¿Hablan de lo que se ha comentado desde Pamplona por el partido aplazado por la nevada a principios de diciembre?

—Sí, con las redes sociales todo nos acaba llegando. Es normal, el fútbol es así. Ellos buscan desestabilizar un poco y motivar un poco a su gente para intentar que haya un ambiente caliente, pero a nosotros no nos tiene que afectar. No demos más importancia.

—Usted ha marcado seis goles, los mismos que Uche, pero hay un compañero que ha marcado siete a pesar de no ser delantero. ¿Como está Maikel Mesa, no cree?

—Sí, es un gran jugador. Casi todo lo que toca, acaba entrando en la portería rival. A nosotros nos está aportando muchísimo. El hecho de que no sea delantero y que haya marcado siete goles es muy bueno, y lo tenemos que aprovechar. Está en estado de gracia.

—¿En qué situación le gustaría que se encontrara el equipo antes de volver a jugar en casa, ante la propia afición, en el duelo contra el CF Reus del 21 de enero?

—Lo ideal sería llegar al partido con seis puntos más, los almerienses y los de Pamplona. Creo que anímicamente llegaremos bien, seguro. El equipo tiene las ideas claras mucho más claras tácticamente, ya que el entrenador, que es muy bueno, nos enseña mucho. Antes, nos costaba un poco más, pero ahora hacemos los movimientos sin pensar y estamos en situación de ir a cualquier campo y luchar por la victoria.

—Para muchos sería un auténtico milagro que el Nàstic luchara por el ascenso a Primera División. ¿Usted cree en los milagros?

—No mucho. Creo en el trabajo y en el equipo. Tenemos que ir paso a paso, pero estamos aquí. Se está haciendo un equipo de buenos jugadores y de buenos nombres. El club está dando un salto de calidad con la plantilla y soy de la opinión que podemos hacer una buena segunda vuelta.

—La anterior ocasión en la cual pude entrevistarlo, me comentó que su intención era no moverse de Tarragona y echar raíces. ¿Las ha podido echar?

—En eso estamos (río). Me queda este año de contrato y otro más. Después, dependiendo de mi rendimiento, veremos si el club quiere que continúe. Para mí, todo han sido sensaciones positivas desde mi llegada a Tarragona, y estoy muy a gusto.