En deuda con el Nou Estadi

Este domingo tiene que servir de punto de inflexión para el Gimnàstic de Tarragona. El equipo que entrena Rodri, después de la destitución de Lluís Carreras, podría ayudar a recuperar una parte de la ilusión que se ha perdido en el camino si es capaz de derrotar el Albacete en el Nou Estadi, en el duelo que dará el pistoletazo de inicio a las seis de la tarde.

Son muchas las decepciones que acumula el Nàstic en los últimos meses, altibajos que han motivado muchos cambios no tan sólo de entrenadores (ya van cinco entre la pasada temporada y el mes de competición de la presente campaña), sino también de jugadores. Ahora bien, los que no han dejado de lado en los suyos han sido los aficionados. Al menos, una parte de los seguidores del Nàstic siempre está al lado del equipo, aunque, en ocasiones, cueste tener motivos para hacerlo.

Uno de los motivos por los cuales resulta vital derrotar este domingo al Albacete es porque el Nàstic tiene una gran deuda con su afición. Los resultados como local de los tarraconenses son realmente malos si se cogen como referencia la pasada temporada y las cuatro jornadas de Liga de la presente. En total, 23 partidos ligueros en el Nou Estadi, en los cuales el equipo ha sumado únicamente 7 victorias. O sea, que en las temporadas 2016-17 y 2017-18, el Nàstic de Tarragona sólo ha sido capaz de sumar el 30,43% de victorias a casa, unos datos que no lleguen ni a un triunfo de cada tres duelos disputados.

Las cifras de asistentes en el Nou Estadi han ido bajando, pero los fieles siguen manteniéndose firmes en su silla, con la ilusión que algún día volverán los buenos resultados y que su equipo será capaz de salir del pozo y cambiar la dinámica. Para los que venden siempre y para los que sólo lo hacen cuando la cosa va bien, los jugadores han decidido que el domingo cambie todo.

Juan Merino

Los siete triunfos en el Nou Estadi desde la campaña pasada se produjeron en fechas muy repartidas. El drama de la campaña pasada se convirtió en gloria después de que Nano consiguiera un pleno absoluto (nueve puntos de nueve) en su fugaz paso como técnico. De los tres partidos que ganó, dos fueron en casa (3-1 contra el Girona, con remontada incluida, y 1-0 ante el UCAM Murcia, en la jornada que concluía el campeonato).

Vicente Moreno también sumó dos triunfos. Tardó un mundo el técnico valenciano a conseguir el primero en el Nou Estadi. Fue en la decimocuarta jornada del campeonato de Liga, delante del Getafe (1-0). Dos semanas después, el Cádiz se marchó del campo del Nàstic con el mismo resultado en contra, pero la aventura de Moreno no se alargó mucho más.

El entrenador que ganó más partidos en casa la temporada pasada fue, precisamente, el más criticado de todos. Juan Merino, que sumó tres, aportó mucho a la permanencia del Nàstic, aunque los malos resultados y sensaciones negativas precipitaron el cambio en el banquillo. Con él, el equipo derrotó al Numancia (2-0), al Córdoba (2-1) y al Mirandés (4-1).