Empezar los partidos con buen pie es la asignatura pendiente del Nàstic

El Nàstic de Nano Rivas es un equipo completamente diferente, un conjunto que ha recuperado el dinamismo, la agresividad, la presión y, sobre todo, una competitividad que lo convierte en un equipo temible capaz de superar en cualquiera. Lo demostró durante la gran victoria de este fin de semana, ante el Girona (3-1), gracias a la cual consiguió salir de la zona de descenso.

Ahora bien, ni siquiera Nano consiguió cambiar una dinámica que hace mucho de tiempo que es negativa para el Nàstic. Al conjunto tarraconense le está costando mucho ponerse por delante en los marcadores. Siempre se ve asomado|vertido a remontar resultados o, al menos, eso es lo que le está sucediendo últimamente.

Hace más de dos meses que el equipo no consigue ponerse por delante en un marcador. Este ha sido uno de los principales motivos por los cuales al Nàstic de Juan Merino le costaba tanto sacar adelante los partidos. Concretamente, desde el 25 de marzo no inauguraba un marcador el Nàstic. Fue en Pucela, contra el Valladolid, enfrentamiento que acabó con victoria visitante (1-2). Desde entonces, Almería, Mirandés, Getafe, Reus, Oviedo, Rayo Vallecano y Girona han marcado siempre primero, mientras que Mallorca y Cádiz no han conseguido hacerlo, pero el Nàstic, tampoco ya que estos dos partidos finalizaron sin goles.

Da la casualidad, o no, que el partido de Valladolid fue el último que el Nàstic ganó fuera de casa. Por lo tanto, es un indicativo de que tiene que hacer el equipo para intentar sumar los tres puntos a Tenerife este domingo (ocho de la noche). Al décimo intento después de Valaldolid tiene que ser el bueno para el Nàstic.

Por otra parte, para encontrar un partido en el cual el Nàstic se ha puesto por delante en el marcador ante su propia afición nos tenemos que remontar a la 26ª jornada de Liga. El 18 de febrero pasó por el Nou Estadi el Numància, conjunto que cayó contra los tarraconenses 2-0. En las victorias delante de la Córdoba (2-1) y del Mirandés (4-1), el equipo visitante siempre se puso por delante en el marcador.