Uche resucita en el momento idóneo
El delantero dejó boquiabierto al Nou Estadi con sus dos goles y su asistencia, vitales para derrotar al Girona
Uche, a la izquierda, al lado de Lévy Madinda.
Nadie se lo esperaba. Y quien diga que sí, posiblemente miente. Bien, sí que hay dos personas que seguramente podían prever que Uche todavía tenía mucho de fútbol en sus botas, pero ninguna de las dos podría haberse imaginado el partidazo que hizo el delantero este domingo en el Nou Estadi en la victoria contra el Girona (3-1). Seguramente, Nano Rivas, flamante técnico del Gimnàstic de Tarragona, y Emilio Viqueira, director deportivo, tenían depositadas todas las esperanzas en este futbolista. Uno, porque lo alineó en su primer partido como entrenador y, el otro, porque lleva toda la temporada diciendo que Uche todavía tiene mucho a decir en el Nàstic y en el mundo del fútbol. Parece, pues, que los dos acertaron.
Ikechukwu Uche pasó de empezar a jugarlo casi todo con el Nàstic, pasó completamente desapercibido. Hasta la pasada jornada, era el máximo goleador (empatado con Tejera, gracias a su reciente doblete contra el Oviedo) del Nàstic con seis dianas, pero nadie se acordaba de él. Entre una lesión que nadie explicó, en la costilla, por culpa de la cual tuvo que jugar y entrenar infiltrado, y otra posterior que explicó Juan Merino hace tres semanas, y que era crónica, este futbolista parecía condenado a marcharse del Nàstic sin pena ni gloria. Eso sí, los seis goles que había anotado lo avalaban.
Pues Nano Rivas lo tuvo claro. Lo alineó titular contra el Girona, delante del segundo clasificado y en un duelo a vida o muerte. Y el punta respondió de la mejor manera. Jugada y pasada de genio en el gol de Barreiro, y dos dianas de auténtico crack. La primera, con un chute cruzado y lejano que no pudo detener el meta visitante y, la segunda, dando un giro de 180 grados en el interior del área, fusilando posteriormente al portero del Girona.
La gradería del Nàstic pasó de criticar levemente la actuación a la primera mitad del delantero del Nàstic a aplaudirle y ovacionarle en la segunda, cuando entró en acción y marcó los dos goles, decisivos y vitales para la permanencia del Nàstic.
Casi inédito
No ha sido, precisamente, un camino de rosas el de Ike Uche en el Nàstic esta temporada. El máximo artillero, con ocho dianas, ha pasado muchas jornadas fuera de la convocatoria y de los planes|planos tanto de Vicente Moreno como, sobre todo, de Juan Merino, entrenador destituido hace dos sábados por culpa de los malos resultados del equipo.
Antes de este domingo, Uche sólo había jugado 21 partidos, un total de 1.114 minutos. Hasta la 21ª jornada tuvo, más o menos, cierta regularidad. Alternando titularidades con suplencias y alguna ausencia de la lista, el futbolista intentó aportar todo el fútbol que ha demostrado que tiene, pero no acabó de cuajar. Desde el 28 de enero, en el empate del Nàstic en casa contra la Huesca (0-0) a la 23ª jornada, Uche tardó diez partidos más a reaparecer. No lo hizo hasta el 2 de abril, en la 32ª jornada lliguera, que coincidió con la derrota del equipo delante de la Almería. Casi dos meses al ostracismo para, ahora, aparecer, marcar dos goles, hacer una asistencia y convertirse en héroe. Fútbol...